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Feminicidio de Paty: dos años de omisiones, manipulación y olvido

El asesinato ocurrió en 2017 y aunque sus asesinos, dos amigos suyos, están en prisión preventiva, hasta el momento no han recibido sentencia

Escrito en ESTADOS el

Hace poco más de dos años, el 8 de agosto de 2017, Paty, quien tenía 16 años de edad, salió de su casa alrededor de las 14:00 horas con unos amigos y nunca regresó. Ocho días después, su cuerpo fue localizado en el río Sixtín, del municipio de Santa María de Oro, en Durango.

Su feminicidio quedó en manos de dos amigos suyos, quienes se encuentran en prisión preventiva, pero hasta el momento no han recibido ninguna sentencia, pues el proceso ha estado lleno de “omisiones” y “desinterés” por parte de las autoridades.

En entrevista con La Silla Rota, Dulce, hermana de Paty, y quien apenas tiene 22 años de edad, ha estado pendiente del caso de su hermana para que no sea otro feminicidio que quede en las cifras de la impunidad, sin embargo, asegura que no hay un avance significativo ni apoyo por parte de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas del Estado del Gobierno de Durango.

“No tenemos apoyo de ellos”, dice Dulce. “Se supone que nuestro derecho es que ellos nos apoyarían con los gastos del traslado, porque donde se están llevando las audiencias nos queda a nosotros de retirado casi cuatro horas, entonces tenemos que estar viajando. Nunca se nos apoyó”

Pero las cuatro horas de camino a las que se enfrenta la mamá y la hermana de Paty, desde Santa María del Oro hasta Gómez Palacio, han sido -la mayoría- en vano.

Ha sido un calvario. La mamá se traslada a los juzgados, pero cuando llega, casi siempre las audiencias son canceladas, pues los abogados de los imputados no asisten, por lo que se tienen que reprogramar. Así ha sido durante este tiempo.

Además, la hermana de Paty dice que los abogados no le ponen mucha atención al caso.

“El caso como que no le están poniendo la atención que necesita. Los abogados no muestran interés en el caso. Tenemos nosotros que andarles diciendo, porque como que les vale”, dice Dulce. También les han cambiado de Ministerio tres veces. “Es una batalla”.

Les negaron medidas de protección

Cuando recién ocurrió el feminicidio de Paty, los familiares se enteraron por las noticias que uno de los homicidas había sido detenido, sin embargo, el delito que le imputaban era narcomenudeo y no el feminicidio de la menor.

Eso hizo a Dulce y a su mamá trasladarse a la ciudad de Durango para poner una queja para que se reconociera el delito de feminicidio hacia el imputado. A partir de ahí comenzaron a recibir amenazas y hostigamientos.

Las comenzaban a seguir en camionetas. Las vigilaban cuando iban al panteón donde descansa el cuerpo de Paty. En una ocasión, le gritaron las amenazas directamente a Dulce y a su otra hermana.

“Nos gritaron desde la camioneta que ya se habían dado cuenta de lo que andábamos haciendo, que mejor no le moviéramos, que dejáramos el caso así, pero nosotras no hicimos caso y seguimos”, por lo que las amenazas persistieron.

En ese momento tomaron la decisión de pedir medidas de protección ante la Comisión de Atención de Víctimas, dejando en claro que este es un derecho de las víctimas. Sin embargo, se les negó.

 

En dos años que han denunciado todas las irregularidades, las autoridades se justificaron diciendo que ellas nunca han pedido apoyo económico, ni medidas de protección.

Además, en un principio, se les negó el apoyo pues aseguraban que ellas tenían el recurso pues supuestamente mantenían abogados privados, pero todos los abogados que han llevado el caso de Dulce han sido de parte de la Comisión.

Dulce y su mamá responsabilizan al Gobierno del Estado de Durango por cualquier cosa que llegue a sucederles, pues no han hecho caso a las solicitudes de medidas de seguridad pedidas desde hace dos años.

A dos años del feminicidio

Las familiares han denunciado omisiones y negligencia, pues dos años después, el próximo lunes apenas iniciaran los juicios para dictar sentencia a los imputados.

Dulce cuenta que ha sido toda una batalla. “Estar gastando, ir y que sea en balde.  Que mi mama tenga el interés y que llegue y que de buenas a primeras le digan que no se va a llevar a cabo. Aparte nos da mucha impotencia que nosotras tengamos que andar persiguiendo a los abogados para que nos tengan que hacer caso”.

Sin embargo, las autoridades, han hecho lo posible para que el caso no se les salga de las manos.

Hace unos días, Dulce sería entrevistada por medios de comunicación para difundir el feminicidio de su joven hermana, pero las autoridades del estado se encargaron de que fuera una entrevista “simulada”.

Me estuvieron hablando y como no contestaba, me mandaron un documento y me dijeron que en la entrevista tenía que leer ese documento.

El oficio que le pidieron leer a Dulce en la entrevista decía:

“Sólo quiero decir que en estos dos años que ha durado el proceso judicial en cotra de las personas que privaron de la vida a mi hermana han sido muy difíciles de sobrellevar su ausencia, para mí y toda la familia y principalmente para mi pequeña sobrina que aún extraña a su mamá.

“Sin embargo, nos hemos mantenido en la confianza de que habrá y se hará justicia a través del castigo ejemplar que se les dé a los responsables.

“Han sido dos años de un constante ir y venir a los Tribunales de la Ciudad de Gómez Palacios, Durango, cansados, pero confiando en las autoridades, en el Tribunal Superior de Justicia y en los tres jueces que fueron elegidos para el juicio oral”.

El documento que recibió Dulce por parte de las autoridades, estaba membretado con el logo del Gobierno de Durango y de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas.

“La violaron y la tiraron al río”

Tras cumplirse dos años del feminicidio de Paty, su hermana Dulce recuerda aquel día en que dos hombres le quitaron la vida.

El pasado 8 de agosto dos jóvenes de nombre Luis Felipe "N" y Víctor Manuel "N" acudieron a la casa de Paty para invitarla a salir, pero ella se negó porque tenía que cuidar a su bebé, entonces ellos se fueron y a los 15 minutos volvieron a seguir insistiendo ya que supuestamente o se tardaría, entonces la joven aceptó y se fue con ellos.

Luis Felipe, Víctor Manuel y Patricia se subieron a un coche, pasaron dos horas y la familia de la joven empieza a preocuparse, tratan de localizarla, su celular mandaba a buzón, recaban información para poder localizarla.

Las amigas de Paty ayudaron a localizar a Luis Felipe, pero a la familia se le hizo raro todas las versiones que el joven decía, por lo que al día siguiente decidieron levantar un acta en el Ministerio Público para que las autoridades la buscaran.

Ocho días después, el cuerpo de Paty fue localizado en el río Sixtín. Según la necropsia, Paty había sido violada y sufrido una convulsión. En ese momento fue aventada al río, por lo que la joven falleció.

Paty acababa de tener a su bebé cuatro meses antes del feminicidio. Su familia, sigue pidiendo justicia.