Como un trabajador del Cartel de los Beltrán Leyva con operaciones en Magdalena de Kino, se presentó un sujeto por teléfono con el profesor Martín Terán, residente del Pueblo Mágico, a quien mediante una conversación telefónica intentaron extorsionar.
El extorsionador dijo llamarse Rafael Amador e hizo creer a la víctima que se encontraba en casa de su mamá, situación que alarmó al maestro de Magdalena pues no entendía porque un desconocido había irrumpido en el domicilio de su madre para preguntar por él.
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El aparente motivo de la visita era para dejarle una invitación a Martín, la cual nunca fue aclarada durante la llamada.
“Habla Rafael Amador, Martín buenas tardes, disculpe la molestia, lo que pasa es que lo vine a buscar aquí a su casa, pero no lo encontré y ya ve que aquí enfrente vive su mamá, esta señora ¿Benita, verdad? Y pues ya me dio su número celular”.
Lo que Martín desconocía era que, en realidad la persona al teléfono no estaba frente a su mamá, sino que se trataba de dos llamadas distintas que mantenía el extorsionador, una con la madre y otra con el hijo y a ambos les hacía creer que estaba en compañía de su familiar.
“Rafael, pero ¿que se te ofrece?”, le pregunta el profesor.
“Un favor, señora Benita, le puede preguntar a su hijo si le puedo por favor dejar una invitación aquí en la casa, espéreme tantito Martín, lo que pasa que como tengo el teléfono aquí pegado al oído ya no sé si escuchar a su mamá aquí enfrente de mí o a usted”.
La señora Benita, madre del maestro Martín hace la pregunta que le pide el extorsionador, quien une las dos bocinas de distintos teléfonos para continuar con el engaño.
Aparentemente Rafael (extorsionador), sale de la casa de la madre de Martín y le informa que ya se fue de su domicilio y para dirigirse hacia donde él se encuentra, y entre la confusión de la plática le confiesa que está en la universidad donde da clases en Magdalena.
“Aquí en esta calle donde usted vive, ya tiene varios días que yo he estado platicando con varias familias que viven en esta calle, no sé si ya le habrán avisado maestro Martín, al final de cuentas aquí en Magdalena yo soy una persona bastante conocida, se lo digo por el trabajo que yo tengo, aquí todos saben cómo estamos trabajando”.
“Las autoridades de aquí se lo pueden decir, nosotros somos gente que trabajamos para el cártel de los Beltrán Leyva, ¿sí me entiende, señor Martín?”.
Dicha llamada fue denunciada ante el Ministerio Público, en donde le explicaron a Martín Terán que el modus operandi de los extorsionadores, es hablar con dos teléfonos a dos familiares y en altavoz hacer creer que están con el ser querido.
En agosto de 2016 se creó en Sonora la aplicación anti extorsión por parte de la Secretaría de Seguridad pública, mediante la cual la ciudadanía puede ser alertada sobre una llamada de extorsión está entrando a su teléfono celular.
Actualmente se han registrado 4 mil 60 números extorsionadores en la aplicación.
A través de la aplicación móvil Antiextorsión Sonora, se tienen registrados más de 4 mil números telefónicos; casi 67 mil usuarios; se han evitado 129 mil 828 intentos de extorsión; y en el 2018 hubo 3 mil 845 reportes de intento de extorsión y sólo el 6 por ciento depositó una cantidad de dinero.
mvf