Cd. Victoria, Tam.- Debido al cierre parcial de la frontera entre México-Estados Unidos la demora para cruzar hacia el vecino país del norte, es de más de tres horas, debido a que la mayoría de las casetas de acceso se encuentran cerradas y las inspecciones son más rigurosas.
También los permisos de internamiento a los Estados Unidos más allá de 20 millas de la frontera se expiden de manera más controlada y muchas solicitudes son rechazadas.
Desde el pasado fin de semana que el presidente Donald Trump anunció el “cierre de la maldita” frontera se ha reducido el número de casetas abiertas en los puentes internacionales entre Tamaulipas y Texas.
Cuando normalmente se tienen abiertas de seis a ocho casetas en los puentes del lado americano, ahora únicamente están abiertas dos. Además de que se hace una revisión más rigurosa de las visas, así como a los vehículos.
Ello está provocando que en los puentes internacionales desde Nuevo Laredo hasta Matamoros se estén haciendo largas filas que van desde las tres horas hasta las cuatro horas y media, en tanto que los trailers con carga tardan hasta seis horas en pasar.
Ello está provocando molestias en las personas y pérdidas económicas debido al tiempo que deben permanecer varados en espera de poder ingresar a Estados Unidos.
Ante la aproximación de nuevas caravanas de migrantes procedentes de Centroamérica Trump ordenó el cierre de su frontera sur y el reforzamiento de la vigilancia de la frontera por parte de la Patrulla Fronteriza y el Servicio de Aduanas y Protección Fronterizas.
Personal del Servicio de Aduanas que permanecía en las casetas revisando las visas, ahora recorre la margen americana del río Bravo.
Como parte de las medidas para reforzar la vigilancia la Patrulla Fronteriza reacomodo a 750 agentes en puntos neurálgicos.
En tanto el alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, emitió un alerta ante el aumento de los migrantes centroamericanos e incluso africanos, y solicitó auxilio a los gobiernos estatal y federal para atender a los extranjeros ya que las casa de ayuda al migrante se encuentran saturadas y se complica su atención.