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Enrique no creía en el covid; pasó 20 días en terapia intensiva

Aún tiene dificultades para hablar, pero hace un llamado a la población para que acate las medidas de sana distancia. La enfermedad es real, aseveró

Escrito en VERACRUZ el

Veracruz, Ver. – La voz y respiración de Enrique aún se escuchan cansadas, son los estragos de haber padecido covid-19, pese al tiempo transcurrido, se sigue recuperando.

Las cicatrices y marcas que la mascarilla le dejó en su rostro sirven de recuerdo de esos dolorosos momentos.

Enrique Ochoa fue el primer paciente de coronavirus dado de alta en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz, como la mayoría de las personas era de los que no creían en la existencia de esta enfermedad, hasta que tuvo la mala suerte de ser uno de los primeros en contagiarse.

Los síntomas iniciales que presentó fueron diarrea y temperatura de hasta 38.4 grados. Lo primero que hizo fue acudir a un médico general que le dijo que se trataba de una infección estomacal, lo único que le recetó fueron antibióticos y paracetamol.

Comenta que, al principio los medicamentos le disminuyeron la temperatura y lo hicieron sentir que ya estaba mejorando.

“La doctora me dijo que a los tres días probablemente se me iba a quitar la temperatura, pero pasaron seis y no se me quitaba, yo no mejoraba en nada”, dijo Enrique.

A partir del sexto día comenzó a tener una ligera tos y conforme fue pasando el tiempo se volvió insoportable al grado de que ya no lo dejaba ni respirar.

De nueva cuenta acudió al médico, pero esta vez ya no fue el mismo que lo atendió la primera ocasión.

Este nuevo médico le dijo que los síntomas que presentaba daban indicios de dengue por lo cual le sugirió que se hiciera unos estudios y análisis de sangre, para descartar cualquier otra enfermedad. 

Pero los resultados descartaron que fuera dengue, debido a que la tos cada vez se intensificaba y consigo la dificultada para respirar, todo apuntaba a que podría ser influenza.

Pasaron 10 días desde que Enrique había presentado los primeros síntomas y cansado de que ningún medicamento lo ayudara a mejorar decidió acudir al Hospital Regional, fue ahí donde lo diagnosticaron como probable sospechoso de covid-19.

“Fui a urgencias, ahí me tomaron una radiografía de los pulmones, me sacaron muestras de sangre, más estudios y me mandaron a mi casa como sospechoso de coronavirus”, narró.

Para ese entonces el covid-19 era un tema poco sonado en Veracruz, pese a que en el país ya se habían registrado algunos casos confirmados en el estado la enfermedad apenas comenzaba a propagarse.

Pasaron otros dos días y la salud de Enrique no mejoraba, aunado a la preocupación de que diera positivo a la prueba del covid.

La desesperación crecía, así que de nueva cuenta su familia lo llevó al hospital, en esta ocasión ya la enfermedad había avanzado de tal manera que no podía sostenerse en pie.

Ese fue el último momento en el que Enrique vio a su familia antes de ser internado, pues al siguiente día fue diagnosticado como positivo al covid-19.

SU FAMILIA LO MANTUVO MOTIVADO DURANTE AISLAMIENTO

Fueron días largos en los que Enrique estuvo en confinamiento sin poder ver a su esposa e hijos, recuerda que lo más doloroso de todo el tratamiento fue cuando le pusieron la mascarilla de oxígeno ya que debía de estar muy bien ajustada para que no se filtrara el aire externo.

Lo que le causó heridas en el rostro que hasta el día de hoy le hacen recordar esos duros momentos por los que pasó.

“Para comer era muy feo, porque era quitarte un momento la máscara, tomar una cucharada de comida y volvértela a poner”, recordó.

El proceso de recuperación fue largo. Los 20 días Enrique estuvo internado solo, ya que en ese entonces no había más casos positivos de covid registrados en el hospital. 

Aunque el aislamiento fue difícil, afirma que su familia era el principal motivo por el que seguía en pie y quienes lo mantenían lucido. Conforme transcurrieron los días los médicos veían que la salud de Enrique mejoraba.

Cosas tan sencillas como bañarse, sentarse o incluso caminar, las cuales antes no podía hacer por sí solo, ya lograba realizarlas sin ayuda. 

El momento tan esperado había llegado, fue el 14 de abril el día que los médicos le dieron el alta entre aplausos y felicitaciones Enrique fue despedido del Hospital Regional, alegre por haber logrado vencer al covid-19.  

La otra parte del proceso de recuperación fue en su casa, lo peor ya había pasado ahora lo que quedaba era seguir las instrucciones que los médicos le habían dado para que su cuerpo se volviera a adaptar a su rutina diaria.

“A pesar de que no estaba recuperado al 100 por ciento, el saber que ya iba a estar en casa, ya que es bien difícil estar ahí dentro”

La higiene y la limpieza jugaron un papel muy importante para seguir al pie de la letra las recomendaciones, ya que no podía estar en contacto con nadie con excepción de su esposa quien nunca se separó de él.

Hasta el momento Enrique no tiene muy en claro cómo pudo haber contraído el virus, pues comentó que ningún integrante de su familia había salido de viaje o llegado del extranjero. 

La teoría más cercana que maneja es que el contagio pudo darse del negocio familiar, ya que ellos cuentan con un local de comida que en esos momentos brindaba servicio a domicilio a diferentes fraccionamientos de los alrededores.

Por consiguiente, tenía contacto con dinero en efectivo el cual pudo haber sido el medio de transporte que el virus utilizó para llegar hasta él.

Enrique debe de seguir yendo a revisión para checar que sus pulmones funcionen correctamente y que no haya ninguna complicación, es por eso por lo que hace un llamado a las personas para que tomen las debidas precauciones y no tengan que pasar por el mismo sufrimiento.

ygr