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En Tijuana, trabajadoras de maquiladoras no pararon

Las mujeres representan el 41% de la plantilla laboral de decenas de fábricas que diariamente exportan a EU millones de dólares en productos diversos

Escrito en ESTADOS el

TIJUANA.- En la zona industrial de Otay, este lunes fue como cualquier otro día de trabajo porque muy pocas mujeres se unieron a la convocatoria #UnDiaSinNosotras.

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“Porque no iban a pagar. Es una falta”, dice Merari Estrada, que salió a uno de sus descansos y se detuvo en un pequeño puesto ambulante para comprar algunos dulces antes de regresar a la línea de producción.

Comenta que no hubo ningún aviso al personal sobre la postura de la empresa frente a la convocatoria, y prefirió no arriesgarse a perder algo de dinero.

Merari gana 2,050 pesos por semana y faltar habría significado 300 pesos menos en su nómina semanal.

“Sí lo pensé, pero como estudio y trabajo, una falta perjudica mucho”, comenta la joven que corta la conversación porque debe regresar a trabajar.

En el lugar solamente se queda Patricia Guzmán, la vendedora en el puesto de dulces y platica que ella fue a trabajar justamente porque no esperaba ninguna novedad.

“Unas que otras sí faltaron (…) Nosotros preguntamos, y dijeron: no, va a ser normal. En todas las fábricas va a ser normal. La que quisiera faltar podía faltar, pero sin goce de sueldo”, comenta.

De acuerdo con la Asociación de Recursos Humanos de la Industria (Arhitac), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene registro de 114 mil 316 trabajadoras en ese sector.

Representan el 41% de la plantilla laboral de las decenas de fábricas que diariamente exportan a Estados Unidos millones de dólares en productos médicos, automotrices, electrónicos y otros.

Días atrás el presidente de la Asociación de la Industria de Exportación en la ciudad (Index), Luis Hernández, dijo que ese organismo no podía llamar a las empresas a sumarse al paro de mujeres.

Nosotros no podemos decir eso, porque cada empresa tiene sus costos, cada empresa tiene sus políticas (…) lo que decimos es: sean empáticos, hagan lo que más le convenga

Pero la zona industrial no fue la única donde las mujeres siguieron con sus actividades. 

Varias más trabajaron en las oficinas del gobierno de la ciudad, y lo mismo sucedió con las agentes de policía.