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En los estados, Nueva Normalidad rompe con la sana distancia

En muchas entidades, la población salió sin protección personal y sin obedecer los protocolos de la sana distancia; comercios reabren sin autorización

Escrito en ESTADOS el

Luego de 70 días la Jornada Nacional de Sana Distancia, que inició el 23 de marzo, este lunes comenzó la etapa para lograr la Nueva Normalidad en todo el país. Hasta el último corte, se tienen registrados 93,435 casos confirmados y 10,167 personas fallecidas.

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Las actividades esenciales iniciales serían los servicios de salud (hospitales, clínicas, consultorios), el sector primario (agricultura, ganadería), las logísticas y otros servicios de transporte, los comercios de abarrotes, alimentos y artículos no esenciales, y el comercio digital por aplicaciones. Sin embargo, la mayor parte de la población entendió que las medidas de protección se relajaban y, por consiguiente, también se relajó.

En Michoacán, de los 113 municipios, en cuatro no hubo reglas para el regreso a las actividades no esenciales: Lázaro Cárdenas, Uruapan, Zamora y la capital Morelia, pese a los protocolos para cada sector emitidos por las autoridades estatales.

Se acabó el confinamiento y la gente parecía festejar. En el grueso de la entidad, los habitantes salieron a las calles, al restablecerse actividades en los sectores productivos.

En Uruapan, el ayuntamiento (PRD) pasó desapercibido y se reabrieron todos los establecimientos y giros comerciales. Todos.

(Fotos Juan Manuel González)

En el caso de Morelia, Zamora y Lázaro Cárdenas (todos de Morena), se opusieron a aplicar las medidas sanitarias; incluso entraron tarde al confinamiento obligatorio.

En esos municipios, no hubo reinicio controlado de actividades y solamente permanecieron cerradas las plazas públicas.

En Morelia desde temprana hora, inició el movimiento a pie, en automóvil o transporte público. Era una postal que reflejaba que ya nadie quiere quedarse en casa.

Los bancos, restaurantes, establecimientos y centros comerciales, abrieron sus puertas como hasta antes de la contingencia, pero con algunas medidas sanitarias.

Tras 2 meses y medios de emergencia sanitaria, la población llenó las calles, como si pasara desapercibida la pandemia de coronavirus.

Las filas de cuentahabientes para los bancos alcanzaban hasta dos cuadras y parecían no terminar.

En los establecimientos y centros comerciales, el escenario era similar a las compras de última hora para las fiestas navideñas. Las calles y avenidas, inundadas de vehículos.

El uso de cubrebocas no fue de todos los ciudadanos que se volcaron a las calles; unos bien portado; otros solo lo colgaron en el cuello y muchos más, “lo olvidaron en casa”.

Las medidas de sana distancia resaltan en los centros y establecimientos comerciales, así como en tiendas departamentales.

Mientras camina en el primer cuadro de la ciudad de Morelia, Beatríz, originaria del municipio de Pátzcuaro, afirma que ya hay condiciones para que todo se reactive.

“Yo opino que ya se puede regresar a la normalidad, puesto que ya no hay tanto riesgo, a lo que nos han dicho”, señaló la estudiante y empleada de un establecimiento.

Aun así, la joven mujer dice que todavía le llegan momentos de temor, pero también siente necesario salir y retomar su actividad económica.

Para Beatríz, solo falta una cosa que la ciudadanía considere para regresar a las calles: extremar precauciones y no confiarse en el control del contagio.

Chiapanecos hacen largas filas sin protegerse

El término de la “sana distancia” significó para miles de chiapanecos la oportunidad para “abarrotar” algunas zonas del estado. Plazas comerciales, bancos, tiendas de telefonía y algunas calles aledañas a mercados recibieron, de nueva cuenta, a más gente de la esperada.

Aunque una constante lluvia apareció como al mediodía, eso no impidió que la gente, una gran parte sin alguna protección como cubrebocas o caretas, buscara hacer sus actividades, como pagos pendientes de servicios.

De hecho, varios negocios, como uno de telefonía celular situado a la altura de la 5ª Norte de Tuxtla, al parecer no previó el aglutinamiento y, a pesar de contar con varias cajas, solo una funcionaba para atender a más de 100 personas al mismo tiempo.

(Fotos Christian González)

Pascual, poblador de una colonia del lado poniente norte de esta capital, en donde se concentra casi el 50 por ciento de los casos de SARS CO-v2 a nivel estatal, aseguró que primero pensó en pasar a la Plaza Galerías Bulevar, una de las más grandes del sector, sin embargo se espantó al mirar a cientos de gentes que hacían fila en los bancos que circundan ese lugar, cuyo estacionamiento también estaba “atiborrado” de clientes.

En la zona que fue “cercada” del Mercado “Juan Sabines”, es decir donde fueron colocados “filtros sanitarios” desde la semana pasada por considerarse un “foco rojo”, el flujo de personas fue moderado, e incluso bajo; no obstante, calles arriba, en la 2ª Poniente, entre 7ª y 9ª Sur, se observaban los “ríos” de compradores y vendedores, la mayoría desprotegidos.

Sin embargo, la situación es compleja. En la clínica covid-19 de Tapachula, en la región Soconusco de esta entidad del Sureste mexicano, personas con síntomas del virus esperan, desde el fin de semana pasado, a las afueras de la misma para ser atendidas, debido a que al parecer ya no cuentan con espacio, lo que contrasta con la confianza que generó el anuncio del gobierno federal para culminar con la medida de sana distancia.

No obstante, otro de los municipios cuyos moradores tampoco han tomado en serio el riesgo de contagios es Tonalá, pues de igual forma cientos de ciudadanos de todas las edades salieron hoy lunes a realizar sus actividades con normalidad. La minoría optó por el cuidado básico: uso de cubrebocas. De hecho, en las calles aledañas a uno de sus principales mercados, la gente “se paseaba” sin temor.

Reactivación con desconcierto en Tamaulipas

Este lunes, la zona Centro de Victoria lució un escenario distinto al que conocimos antes de la pandemia.

Pero fue distinto también al que experimentemos los últimos meses, con el cierre de comercios y el confinamiento en los hogares.

La reapertura gradual de negocios inició en plena crisis del coronavirus.

Comercios que permanecieron cerrados por 2 y hasta 3 meses reabrieron sus puertas, pero ahora todo es distinto, “la nueva realidad” le llaman.

(Fotos Arnoldo García)

Actualmente hay en Tamaulipas mil 084 casos activos, recuperado 732, defunciones 121 y en proceso de investigación 889 pruebas.

En la puerta de entrada de cada negocio está el primer filtro, algunos tienen un tapete con sanitizante para limpiar la suela del calzado, otros solamente tienen un repartidor de gel antibacterial junto a la entrada. En todos los casos es obligatorio el uso de cubrebocas.

En el interior de las tiendas de ropa, zapaterías, joyerías y demás, el personal porta cubrebocas, caretas y algunos usan guantes.

Las cajas registradoras tienen una mica que actúa  de barrera entre el cliente y el trabajador.

“No ha habido mucho movimiento pero ahorita estamos con las medidas de higiene de seguridad, solo una persona por familia, con las caretas, con cubrebocas, desinfectado, sanitizando lo que son las áreas", comentó una de las empleadas de una tienda de ropa y accesorios para mujer.

En la zapatería ubicada en el 12 Hidalgo, no dejan ingresar a más de tres personas por turno, el resto debe esperar en el área de aparadores para ser atendidos, ahí solo 3 empleadas de las 8 que atienden por turno regresaron a laborar.

Puestos semifijos en las banquetas de la Calle Hidalgo también iniciaron operaciones hoy tras siete semanas de no poder laborar.

Ellos, los puestos se quejan que en siete semana no recibieron un solo apoyo del Gobierno, algunos sobrevivieron con sus ahorros, otros, vendiendo desde casa.

No todos los comercios que podían hacerlo reabrieron el 1 de junio, ante la confusión de las nuevas reglas para operar y el temor a ser sancionados por COEPRIS han decidido retrasar un poco la reapertura.

Para otros, el Coronavirus llegó a sepultar sus negocios y jamás podrán reabrir.

Con confusión reabren negocios en NL

"Me vine a tomar un café, pero no abrieron, mi esposa está comprando zapatos, ya necesitábamos salir", dice Víctor Ornelas, un parroquiano que por más de 40 años ha acudido rigurosamente a la barra de una cafetería famosa en el centro regio.

En contrapartida de Víctor y su pareja, que utilizan vehículo, Maritza C, dice que espero más de media hora el camión para ir a su trabajo en una pollería de un centro comercial.

"Mucha gente esperamos el camión y no pocos llegamos tarde al trabajo; en las esquinas había montones y la chatarra no pasaba", agrega.

Con el cierre de algunos negocios no esenciales en centros comerciales y deportivos, amontonamiento en paradas camioneras y un movimiento de poca afluencia en las plazas, unos 260 mil trabajadores se reincorporaron al trabajo al reactivarse la economía en Nuevo León.

(Foto David Casas)

El número mayor de trabajadores corresponde a los sectores Automotriz, Minero y de la Construcción, informó el secretario de gobierno, Manuel González, además de los hoteles y plazas comerciales que deben laborar, los primeros al 50 por ciento y las segundas al 30 por ciento de su capacidad.

Por lo que respecta al transporte urbano el director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad, Noé Chávez, informó que con la nueva normalidad el transporte público podría retomar un 70% de sus actividades, debido a que se mantienen suspendidas las actividades escolares y está donde también se concentra un gran número de personas.

El funcionario público dijo que se revisa el servicio  para evitar que los vagones del Metro, Transmetro, Ecovia y rutas de camiones se saturen o generen aglomeración de personas.

En la central camionera se observó un mayor flujo de viajeros y, en el primer día, no hubo las acostumbradas aglomeraciones.

"Fuimos a Galerías (un centro comercial) pero no echaron a la calle porque nos vieron sentados, quieren que vayas solo a comprar y de retache a casa", explica un par de hombres de la tercera edad que llegaron al centro de la Ciudad pero no les quedó más que sentarse en una banca con un café de una tienda de conveniencia.

Las plazas comerciales abrieron con las más estrictas medidas de seguridad, con caretas y cubrebocas entre los empleados y, la toma de temperatura y aplicación de gel a los usuarios. Los estacionamientos deberán solamente estar al 30 por ciento de su capacidad y las personas solo deben asistir directamente a realizar su compra, más no a pasear como se acostumbra.

En términos generales los negocios que abrieron tuvieron poca afluencia y todavía permanecieron cerrados muchos otros.

El secretario de Salud, Manuel de la O Cavazos informó que se cerraron negocios en al menos seis plazas comerciales diversas, los que abrieron pese a no ser esenciales, además de la clausura en dos deportivos del sector Valle en San Pedro, que no están facultados para abrir ya.

En el centro de Monterrey se vio algún movimiento mayor en algunos negocios lo que aprovecharon vendedores ambulantes que, después fueron amonestados por inspectores del ayuntamiento regiomontano.

En San Pedro, el acaudalado municipio, los deportivos Alpino,Chipinque y el parque Chipinque fueron cerrados tras denuncias, argumentos el titular de Salud.

Por el rumbo de la alameda central, un grupo de usuarios de apresura a abordar un camión urbano, el común denominador es que muchos no portan cubrebocas.

"Con esta apertura esperamos un repuntes de contagios, es natural", adelanta el secretario de Salud.


Con información de Juan Manuel González, Christian González, Arnoldo García y David Casas