La paciencia y solidaridad hacia los migrantes desaparece en el sur del país.
Tras el éxodo migratorio que llegó desde octubre de 2018, a manera de caravanas, pobladores de Chiapas terminan con sus ánimos de seguir ayudando a los migrantes provenientes de Centroamérica, Cuba y Haití.
Mapastepec es una comunidad ubicada en la zona sur de Chiapas, rica en la reserva ecológica denominada "El Triunfo" y uno de los destinos más frecuentados por los migrantes en su paso por el territorio mexicano.
Aunque los migrantes han sido auxiliados desde la llegada de la primera caravana a México, en octubre del año pasado, parece que la paciencia de los pobladores, al igual que los apoyos, termina.
Actualmente son alrededor de 650 migrantes los que permanecen en el municipio chiapaneco, donde los pobladores comienzan a sentirse “invadidos”.
(CUARTOSCURO)
Ana Gabriela Galván, residente local que ayudó a proporcionar alimentos a los migrantes en la caravana de octubre, dijo a Reuters que comienza a sentirse abrumada por el número de centroamericanos que llegan a la zona.
“Están invadiendo nuestro terreno… ellos piden dinero. Cuando uno ofrece comida, no quieren. Quieren dinero y, a veces, uno no tiene”.
Mepastepec tiene una población de 60 mil 433 habitantes, de los cuales, 44 mil 184 se encuentran en situación de pobreza y 13 mil 032 en pobreza extrema, esto según el último censo de la Secretaría de Desarrollo Social en 2015.
La frecuente llegada de migrantes a este municipio aumentó hace un mes, luego de que el Instituto Nacional de Migración (INM) cerrara su oficina principal en Tapachula.
Se acabó la paciencia
A partir de esto, grupos de hombres, mujeres y niños se alojan en la comunidad en un estadio deportivo local, con la esperanza de que el gobierno federal cumpla y les otorgue las visas humanitarias para transitar libremente por territorio mexicano.
Sin embargo, el resentimiento de los pobladores ha incrementado, luego de que se registraran saqueos, motines y otros ilícitos cometidos por los migrantes al ingresar al país.
Brenda Marisol Ballesteros, una vendedora ambulante de la localidad, dijo a Reuters que era hora de que las autoridades vayan desalojando a los migrantes.
“¿Por qué?”. “Porque la verdad es que hay mucho desorden”.
La noche del pasado lunes 15 de abril, un grupo de mil 200 migrantes centroamericanos llegaron a la Ciudad de Huixtla, ignorando las indicaciones de la Policía Municipal y Protección Civil, quienes resguardaban la entrada.
(CUARTOSCURO)
El presidente municipal informó que en ese municipio se instaló un albergue donde se acondicionó con una planta de luz, agua potable, medicamentos y servicios médicos, mismo que fue despreciado por los migrantes, quienes decidieron entrar de manera violenta causando caos.
Ante la “invasión”, el ayuntamiento declaró en “contingencia” el municipio y alertó a los pobladores para cerrar sus comercios y evitar salir de casa.
Aumentan delitos
Según información de The New York Times, algunos residentes aseguran que las caravanas han provocado un incremento de delitos. También han causado preocupación los numerosos enfrentamientos entre migrantes y funcionarios del gobierno en Chiapas.
También puedes leer: Violentos y agresivos, así arriban migrantes a Chiapas
“La gente simplemente está cansada de que ocasionen un desastre”, comentó Jonathan Soto, de 26 años, un habitante de Huixtla.
El rechazo de los pobladores hacia los migrantes crece a la par del rechazo hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien además de haber reducido los apoyos a migrantes en el presupuesto federal para este año, ha desatendido el problema migratorio por el que atraviesa México. Además, han sido pocas las respuestas hacia el presidente estadounidense Donald Trump ante sus reiteradas amenazas a México de cerrar la frontera sur de su país, y de continuar con la construcción de un muro.
Las detenciones y deportaciones de las autoridades mexicanas se redujeron durante los primeros tres meses del gobierno de López Obrador, a pesar de que incrementó el flujo de migrantes de Centroamérica y otros lugares.
La Comisión Nacional para los Derechos Humanos en México criticó al gobierno de López Obrador por la tardanza en procesar las solicitudes de visas y documentos de viaje de los migrantes, pues esos retrasos han contribuido a la sobrepoblación en los albergues para migrantes que son administrados por el Estado.
Hasta este momento son alrededor de 8 mil migrantes los que permanecen en el estado chiapaneco; la mayor concentración se ubica en el municipio de Mapastepec, para solicitar una visa en el Estado mexicano y así transitar por el territorio, la mayoría con la intención de llegar a la frontera norte del país y solicitar asilo en Estados Unidos.
(CUARTOSCURO)
“Nos dicen que mañana llega, y luego que al día siguiente y no pasa nada”, afirmó Nolasco, quien lleva un mes esperando una visa de trabajo.
Declaran Crisis Humanitaria
Organizaciones de derechos humanos han declarado una “crisis humanitaria” en el sur de México.
La crisis ha provocado una disminución de recursos otorgados por la iglesia, particulares y organizaciones, quienes comenzaron ofreciendo transporte y comida gratis a las primeras caravanas que arribaron al estado.
El sacerdote de Huixtla señaló que la disminución de la ayuda vino gracias a la campaña mediática de discriminación y xenofobia que comenzó en redes sociales, donde se culpa a los migrantes de la inseguridad en Chiapas.
Comerciantes del lugar también han asegurado que han limitado la ayuda, luego de que los migrantes se han vuelto agresivos.
El pasado sábado otra caravana conformada por unos dos mil migrantes centroamericanos y cubanos, arribó a Mapastepec.
Los migrantes llegaron alrededor de las 15:00 horas, mismos que partieron este domingo a su itinerario al municipio vecino de Pijijiapan.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos exhortó al INM a realizar un registro adecuado para determinar cuántas niñas, niños y adolescentes se encuentran en las estancias migratorias.
bl