HERMOSILLO.- Han pasado dos meses desde que se denunció la desaparición de 10 miembros de la tribu yaqui en el municipio de Bácum, al sur de Sonora. La etnia, de las más grandes en este estado, exige a las autoridades la aparición con vida de estos hijos, padres y hermanos.
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Fue el 14 de julio cuando desaparecieron estos integrantes de la tropa tradicional, -como llaman así a su especie de policía comunitaria-, cuando patrullaban parte del territorio de Loma de Bácum, uno de los ocho pueblos tradicionales en los que se divide la etnia.
La tribu yaqui, en especial este pueblo, había reforzado sus guardias y rondines después de que denunciaran la intromisión arbitraria del Ejército.
La intromisión que denunció la etnia es el operativo que realizó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para asegurar 500 kilogramos de metanfetaminas, las cuales, de acuerdo con la información oficial, fue hallada entre la maleza, en el municipio de Bácum, en territorio yaqui.
Ante ello, los líderes de Loma de Bácum denunciaron que se trató de un operativo “montado” por autoridades para justificar su intromisión a su territorio e infundir miedo.
“La droga viene de un avión, de alguna parte salió, la están sembrando, nosotros no somos productores de droga. Ellos justifican la entrada y el desalojo de nuestro pueblo. Nosotros hemos sido respetuosos, pero si no nos respetan haremos valer nuestro reglamento. Estamos armados, si ellos entran es bajo su propio riesgo”, advirtió Guadalupe Flores Maldonado, vocero de Loma de Bácum en una rueda de prensa ofrecida el 12 de julio.
Dos días después, familiares denunciaron la desaparición de 10 personas y la Comisión Estatal de Búsqueda de personas emitió fichas informativas de Fabián Valencia Romero, Fabián Sombra Miranda, Heladio Molina Zavala, Benjamín Portela Peralta, Gustavo Acosta Hurtado, Juan Justino Galaviz Cruz y Leocadio Galaviz Cruz, Brandon Pérez Flores y Martín Hurtado Flores de entre 27 y 65 años de edad.
De acuerdo con algunos testimonios, este grupo de hombres patrullaba el tramo carretero de Rancho Agua Caliente-Loma de Bácum, camino a la comunidad del El Coyote cuando se les perdió el rastro.
YAQUIS ALZAN LA VOZ: ¿JAKSA JIPUWAME?
El pasado martes, miembros del pueblo yaqui de Loma de Bácum salieron de sus casas, portaron fotografías y pancartas con los nombres de los 10 desaparecidos y marcharon hasta las oficinas de la Fiscalía General de Justicia de Sonora para exigir su aparición con vida.
Los manifestantes, en su mayoría madres y hermanas de los 10 yaquis recorrieron las calles de tierra en la humilde localidad donde viven, ataviadas de sus vestidos típicos, rebozos y huaraches y alzaron la voz ante el dolor.
¿Jaksa jipuwame?”, gritaban en lengua yaqui, que significa “¿dónde están?
A dos meses se su desaparición, y a pesar de algunos operativos de la FGJE con la Guardia Nacional, no hay rastro de los 10 yaquis, ni información sobre qué les sucedió.
Por ello, hace unos días, yaquis denunciaron al Estado Mexicano ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y solicitó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas su intervención en el caso, así como de otros atropellos a la etnia.
Claudia Pavlovich se la pasó dando largas y escondiéndose para no hablar sobre el tema del agua, y más aún, apoyó de manera incondicional la nefasta política ecológica del corrupto exgobernador Guillermo Padrés para que el Acueducto Independencia siga operando de manera ilegal y criminal al despojar a la tribu yaqui del agua”, señaló en días pasados César Cota, representante de Loma de Bácum
BÚSQUEDA DE YAQUIS DESAPARECIDOS SERÁ PRIORIDAD: DURAZO
Durante la primera rueda de prensa que ofreció Alfonso Durazo como gobernador de Sonora, fue cuestionado por el tema de los 10 yaquis desaparecidos y aseguró que darían prioridad al caso, con la nueva secretaria de Seguridad, María Dolores del Río.
“Vamos a reforzar todas las instancias que hoy participan en la búsqueda y esperamos lograr buenos resultados, por ser un tema complejo vamos a hablar con autoridades yaquis, con quienes tengo el mayor interés de establecer cuanto antes comunicación”, declaró ante medios.
La etnia yaqui ha sido blanco de ataques y agresiones, en especial hacia líderes activistas, opositores a obras como el Acueducto Independencia y el gasoducto en Loma de Guamúchil: Tomás Rojo Valencia, Luis Urbano Domínguez y Guillermo Valdez Castillo, dos de ellos asesinados a balazos y el primero desaparecido y enterrado.
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