Hasta el último minuto de su vida pensó antes que ella, en los más necesitados, esas personas que se quedarían sin el gesto de amabilidad con el que Mamá Cruz les ofrecía un plato de comida y algo de despensa para llevar a su mesa.
En su agonía, María de la Cruz Rendón pidió a sus hijos que para su funeral hicieran una invitación solicitando a los presentes que no enviaran flores para mostrar sus condolencias, sino que acudieran con algún producto básico de despensa, pues con su partida la población a la que siempre apoyó en vida se quedaría en desamparo.
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Y así fue, el velorio que se llevó a cabo en su casa el pasado domingo y lunes en la colonia Las Praderas en Hermosillo, estuvo repleto de cajas con despensas.
Originaria de La Colorada, Sonora, falleció el pasado sábado a sus 80 años, debido a un tumor que se formó en su cabeza, mismo que le fue detectado en septiembre pasado, por lo que sus familiares intensificaron los cuidados hacia ella.
Mamá Cruz era ama de casa y quedó viuda a sus 40 años con cuatro hijos, dos mujeres y dos varones, a quienes les inculcó el valor de la solidaridad y las prácticas por ayudar siempre al prójimo desde cualquier trinchera, ya sea profesional o social, contó a La Silla Rota, Rubén Terán Ramírez uno de sus nietos.
Siempre estuvo ayudando a personas necesitadas, a niños del vecindario les daba hospedaje cuando no tenían que comer, a algún vecino ella les daba, muchas personas que se quedaban sin hogar se acercaban a ella, eso me tocó ver a mí”.
En su corazón no había predilección, brindaba su ayudaba sin mirar a quien; al tortillero, al indigente, al recolector de basura, a la recepcionista del seguro social mientras esperaba su cita.
Rubén, una persona en situación de calle, iba todos las mañanas a visitar a la señora María para que le brindara desayuno, en algunas ocasiones este era el único plato que este hombre probaba en el día.
“Iba como dos o tres veces a la semana a su casa en la mañana, le tocaba la puerta y ya se la sabía mamá cruz, llegaba por el desayuno, y así era ella”.
Desde enero mamá Cruz comenzaba a recolectar regalos para diciembre a través de pequeñas compras, pues no contaba con suficiente presupuesto para hacer un solo gasto a fin de año.
“Ahí los tenía guardados todo el año, no sabemos a cuántas personas regalaba realmente, juntaba demasiados regalos, eran cosas sencillas pero muy funcionales, era muy generosa, le dejaba comida hasta a los perros de la calle afuera de su casa en la banqueta”.
El legado de bondad fue heredado a sus hijos y nietos, quienes han formado comedores comunitarios y asociaciones de arte.
El tumor fue creciendo, y afectó su sistema impidiéndole hacerse valer por sí sola, hasta que postrada en una cama al cuidado de sus cuatro hijos y siete nietos, expresó su último deseo.
"No quiero que me traigan flores, mejor pidan a la gente despensa para regalar a los más pobres"
Este sábado entregarán las despensas en tres comunidades de escasos recursos en Hermosillo, Las Tres Reynas, Poblado Miguel Alemán y Real del Carmen, así como a mujeres viudas de estas colonias.
“Ella quería que la gente en vez de flores llevara despensa, entonces en la invitación que hicimos para promover en redes lo de su funeral, pusimos que en vez de flores su última petición fue que llevarán despensa y la gente trajo un montón de despensa”.
djh