TUXTLA GUTIÉRREZ.- En una imagen aparece una mujer vestida de chamarra azul y pantalón beige y, a menos de un metro de ella, dos cadáveres en vía pública; también se percibe parte del acordonado en rojo con la leyenda “peligro” y un mensaje contundente: “Hey, qué bonito quedan, ¿vea? Mira, compa”.
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El “recado”, vía Facebook, era para Benny Bermúdez Gutiérrez, empresario chiapaneco que inició, por cuenta propia, una intensa búsqueda de un sujeto que, el pasado 16 de noviembre, le abrió un boquete a uno de sus negocios de telefonía celular en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa, Chiapas, y se llevó cerca de 200 mil pesos en mercancía.
Como el ladrón está identificado, pues una de las cámaras captó su rostro casi al 100 por ciento, el afectado solicitó el apoyo de medios de comunicación y de las redes sociales; además, ofreció una recompensa económica a quien le dé información del malhechor.
Sin embargo, Benny hizo muchas cosas que le correspondían a la autoridad: logró identificar el modelo y número de placa de la motocicleta del cómplice del robo, entre otras pistas más que, incluso, darían con la persona que se llevó 68 teléfonos con precios desde los 4 mil hasta 7 mil pesos cada uno.
El tipo sin duda cometió un grave error: un día antes de brincar por un negocio contiguo, una taquería, llegó a mi establecimiento, portaba una gorra negra, con la leyenda de ‘Calvin Klein’ en letras blancas, la misma que quedó tirada en el techo de esa taquería por donde brincó para llegar a mi local; también se ve ahí un cuchillo
SUFICIENTES PRUEBAS
Pero eso no es todo, pues él analizó no solo el video de su negocio, sino el de la mencionada taquería: en uno de éstos se observa que el 15 de noviembre el presunto sospechoso, quien llegó como cliente, llevaba una chamarra azul, marca “Pirma”, la misma que utilizó su cómplice, un hombre que manejaba una moto y que recibió la bolsa en donde viajaba el producto hurtado.
De acuerdo con la versión de Bermúdez, el sujeto subió por una taquería que está al lado, y con el apoyo de cincel, ceguetas, martillos y otras herramientas abrió un boquete en la pared de adobe de la tienda. Esta acción le llevaría alrededor de cuatro horas: entró como a las 2:30 de la madrugada y salió, “victorioso”, como a las 7:15 horas.
MÁS CORAJE QUE TEMOR
A pesar de que está latente el peligro, Benny afirma que no siente miedo, pues no solo él, sino otro socio, han recibido llamadas telefónicas donde les dicen groserías y los amenazan de muerte.
Pero no me voy a dejar, me da coraje; ya no nos tenemos que quedar callados, porque parece que este tipo de situaciones se han normalizado, pero es, en cierta forma, por el desgaste que representa interponer una denuncia
El empresario no se quedará de brazos cruzados, pese a que ha notado mucho burocratismo por parte de las autoridades judiciales; “reconozco que con toda la bulla que hemos hecho, se acercó un alto mando (Rubén Moncada Trinidad, subdirector del área de Investigación) para ponerse a las órdenes, que trabajarán, pero nosotros no quitaremos el dedo del renglón”.
Benny no se cansa de mostrar al reportero de esta casa editorial un “abanico” de fotografías y videos que sirven como pruebas; además, demuestra su confianza en que habrá justicia y que quien le robó parte de su patrimonio y ahora trata de arrebatarle la paz a él y a su familia, caiga tras las rejas; “ya debemos hacer algo, los invito a denunciar, para que cuando agarren a estos rateros, los metan a la cárcel”.
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