Baja California Sur se encuentra en crisis por el aumento en las ejecuciones vinculadas al crimen organizado.
Así quedó demostrado ayer miércoles, con la aparición de seis personas colgadas en puentes vehiculares en San José del Cabo, Cabo San Lucas y La Paz.
La semana pasada, un comandante de la Policía Municipal de Los Cabos también fue ultimado cuando iba hacia la comandancia.
El titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de BCS, Silvestre de la Toba, y su hijo de 20 años, fueron asesinados a balazos en La Paz, el pasado 20 de noviembre.
Baja California Sur suma más de 400 averiguaciones previas iniciadas por homicidio doloso de enero a octubre, sólo por debajo de Colima, Guerrero y Baja California.
Las autoridades atribuyen el alza de la violencia a la lucha de organizaciones criminales por el control del territorio.
(Con información de REFORMA)
lrc