Luego de que se eliminara el fuero para gobernador, magistrados, diputados y alcaldes, el líder del Congreso de Quintana Roo, Eduardo Martínez Arcila calificó el hecho como trascendental e histórico para la entidad y el país.
Ayer, el Pleno del Congreso local aprobó las reformas a la Constitución local con 19 votos a favor de las bancadas del PAN, PRI, PRD, Nueva Alianza, Encuentro Social, Morena y dos diputados independientes, mientras que dos diputados del PVEM votaron en contra.
De esta manera, un diputado local, magistrado o alcalde podrán ser arrestados por faltas administrativas o ser detenido en el alcoholímetro y ser sancionados.
En entrevista con La Silla Rota, destacó que esta iniciativa nunca se hubiera aprobado si Roberto Borge siguiera como gobernador.
“Es un paso trascendental, es paso histórico en Quintana Roo y para este Congreso. Esto era impensable hace un año, cuando gobernaba (Roberto) Borge, era prácticamente imposible pensar que esto se lograría en el Congreso, pero finalmente se ha aprobado la eliminación del fuero”.
A los diputados sólo les queda la “inviolabilidad del recinto legislativo, que implica que policías ministeriales no podrán ingresar a la sede del Congreso del estado a detener a algún legislador, quien tampoco podrá ser reconvenido por sus opiniones o dichos en tribuna.
Martínez Arcila destacó que la naturaleza del fuero era proteger a los legisladores para que en el ejercicio de sus funciones pudieran conducirse con la mayor libertad al momento de señalar irregularidades de los gobernantes, “que no fueran impedidos de ello a través de la acción penal”.
Sin embargo, subrayó, “terminó siendo una patente de corso que les permitió a los funcionarios públicos delinquir y si había un Congreso mayoritario nunca iba a proceder un juicio de desafuero, y siempre se iba a poder a evadir la acción de la justicia. Esto ayer desapareció en Quintana Roo, este manto de impunidad que cubría a los funcionarios públicos”, destacó el líder de los legisladores quintanarroenses.
El diputado panista explicó que el PVEM avaló la reforma en la votación en general, pero no así en lo particular; Santy Montemayor Castillo y José de la Peña, este último al mismo tiempo presidente estatal del partido, votaron en contra, debido fundamentalmente porque consideran que magistrados y fiscales deberían mantener el fuero, posición que compartía el PRI, bancada que finalmente apoyó el desafuero.
Una vez que ha sido aprobado, la reforma se enviará a los 11 ayuntamientos, y tendrá que ser aprobado por al menos seis de ellos, a fin de que se regrese al Ejecutivo para que lo publique y entre en vigor.
“Al eliminar el fuero quitamos cualquier obstáculo para que, como cualquier ciudadano, todos los diputados, el gobernador y los magistrados puedan responder ante la autoridad competente, sin que medie un juicio en el Congreso”, explicó.
Con esta decisión, Quintana Roo se suma a las 10 entidades cuyos congresos han avalo el desafuero: Jalisco, Guanajuato, Ciudad de México, Baja California, Yucatán, Nuevo León, Nayarit, Querétaro, Campeche y Veracruz.