Tras la detención de seis elementos de la Guardia Nacional por el ataque a una pareja, que terminó con la muerte de una mujer, durante las protestas en la presa la Boquilla, en Chihuahua, la familia LeBarón pidió aprehender a los mandos que dieron la orden y calificó a los uniformados procesados "chivos expiatorios".
"Quienes deben pagar por el crimen no sólo son los que dispararon el arma, o estuvieron en el mismo espacio en complicidad, también son los que ordenaron todos los operativos, los que antepusieron los intereses ajenos a los de la población. Deben dimitir y ser procesados los responsables los que mandaron y dieron la orden a los soldados, que a final de cuentas terminan siendo chivos expiatorios de la responsabilidad de sus superiores".
Para los LeBarón la detención de los seis miembros de la Guardia Nacional solo es un intento del presidente Andrés Manuel López Obrador por deslindar su responsabilidad en los hechos.
"Castigar sólo a esos elementos le quita toda la responsabilidad al presidente López Obrador y a todos los responsables de haberlos mandado a hacer lo que la Constitución les prohíbe".
Con la captura de esos seis elementos, dicen los LeBarón, se confirma que la fuerza del Estado estaba siendo usado para reprimir protestas sociales.
También recriminan la renuncia de Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Participación Ciudadana, para ir por la gubernatura de Sonora.
"Alfonso Durazo, quien era secretario de seguridad pública, hoy deja su encargo por un puesto mientras nuestro México sufre más violencia que nunca en nuestra historia, el que reprime y esconde la mano, y cuyos resultados son contados a cuentagotas".
El posicionamiento esta formado por Adrían, Bryan y Julián Lebarón.
Esta mañana, la Guardia Nacional informó sobre la captura de los seis elementos por su responsabilidad en la muerte de Jessica.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de septiembre, cuando Jessica y Jaime fueron atacados por miembros de la Guardia Nacional, ella murió en el lugar y el sobrevivió al ataque tras ser hospitalizado.
Jaime es quien señaló a los elementos de la Guardia Nacional de atacarlos tras una manifestación para exigir abasto de agua.
Desde entonces, la Guardia Nacional ha intentando deslindarse de los hechos asegurando que se trató de un accidente.