Monterrey (La Silla Rota).- Humberto Leonal Alfaro Mendoza, conocido como“El Cachorro” y Jonathan Alberto García Ramírez, alias “El Peluchas”, ambos internos en el penal de Cadereyta, acusan a las autoridades de romper un presunto trato de paz que habían realizado con directivos del penal y de ser los únicos responsables de la masacre al interior del penal de Cadereyta donde murieron 16 internos y otros 31 lesionados entre ellos dos policías, en un audio en poder de La Silla Rota.
Sin embargo, esta no es la única versión sobre el origen del incidente, ya que además se menciona problemas en la distribución de droga, pero no ha sido confirmada por las autoridades ninguna de estas posibilidades.
En un audio grabado por El Cachorro y enviado por Whatssapp, acusan también al director del penal, Samuel Franco, y al director de Fuerza Civil (que no identifican ni dan a conocer su nombre) de presuntamente "traicionarlos", pues aseguran que y un grupo indeterminado de reos accedieron, a petición de ambos, a liberar a un grupo de Zetas que tenían en su poder, a cambio de que la situación se calmara al interior del penal.
Además, El Cachorro aseguró que tanto Samuel Franco como el funcionario de Fuerza Civil, no identificado en el audio más que como director, de estar al servicio de Los Zetas.
“Nosotros no quisimos hacer nada solo apaciguar las cosas, no soy líder todos nos apoyamos aquí, no queremos ni Zetas ni Noreste”, explica.
Entonces carnal no queremos ni Zetas ni Noreste, simplemente el director de Fuerza Civil y el del penal me dice que un trato. Que entreguen a gentes que eran Zetas y los batos ya estando acá me dicen, te llevó la verg… ya no hicimos trato, vamos a darle pa delante como venga. Que onda si hicimos un trato, te llevó la ver… Cachorro; ah esta bien y eso que quiere decir, pues que te llevó la verg… carnal, me entiendes”, se escucha en el audio.
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“Entonces los dos ( Franco y el funcionario de Fuerza Civil no identificado) dicen ya se los llevo la ver…. ya no hay tratos con ustedes, vamos a entrar violentamente, entonces yo le dije, recuerde nosotros no queremos accionar mal solamente queremos la paz y la tranquilidad y los batos rompieron el trato”.
Prosigue El Cachorro: “Aquí hay custodios adentro si nos hacen ese trato, no se pasen de lanza con nosotros, y que la visita la respeten sólo lo justo, hay personas que vienen de fuera y los regresan y que no hay trasladados, que muevan a todos Los Zetas”
“Son Zetas y Noreste los quieren meter para desmadrarnos y no nos vamos a dejar carnal”, dice finalmente El Cachorro a quien algunos agentes ligan al Cártel del Golfo.
Otras versiones mencionan cargamentos de cristal
Al rompimiento del trato de paz se suma la posibilidad de que no hubieran dejado pasar al interior del penal de Cadereyta un cargamento de mariguana y cristal, según versiones de fuentes al interior del penal.
Este último rumor indica que el secuestro de tres custodios del centro penitenciario se debió a que estuvieron involucrados en las acciones que impidieron que entrara la droga.
Un comandante de la Agencia Estatal de Investigación que por razones obvias omite su nombre, explica que al interior del penal los Zetas conforman una fuerza importante y enfrentan el conflicto con el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste.
Aunque están separados para evitar problemas mayores, es imposible evitar que se junten en determinado momento, lo que mantienen la posibilidad de que riñas como la del martes que dejó 16 muertos y 31 lesionados.
El policía no sabe a ciencia cierta las causas que impidieron la entrada de la droga, lo que asegura es que los tres custodios tuvieron algo que ver en ello, tal vez por desconocimiento o por servir a un determinado grupo contrario.
Pero no todo está podrido adentro, hay gente como custodios y funcionarios que no están en el juego, simplemente no se meten en nada, no abren la boca y callan.
El problema es que muchos de esos honestos no pueden abandonar el empleo, pues se creería que saben mucho y podrían hablar.
La riña en Cadereyta
Una riña entre internos se registró durante la madrugada de este martes 10 de octubre en el penal de Cadereyta, en Nuevo León.
Las autoridades estatales confirmaron, hasta ahora, un saldo de 16 muertos, 13 de ellos identificados por el gobierno de Nuevo León. Sin embargo, esperarán a que se realicen las autopsias para determinar la causa de cada una de las muertes.
“Se tuvo que tomar la determinación de hacer uso de la fuerza letal”, explicó el vocero de seguridad, Aldo Fasci, para impedir el asesinato de custodios, quienes fueron usados como rehenes en la azotea de las instalaciones, con la amenaza de ser lanzados al suelo.
El funcionario aseguró que si no se hubiera tomado esta decisión habría más custodios e internos fallecidos.
“No se descarta que la cifra aumente, hay ocho lesionados de gravedad, adicionalmente a los 13 que ya fallecieron, hay muchos lesionados por golpes no graves”, detalló Fasci, quien consideró que el penal ya está bajo control.
Todo inició con la protesta de 40 internos en el penal la noche de este 9 de octubre, la cual, según el vocero de seguridad, fue controlada. Sin embargo, este martes por la mañana inició un riña entre grupos rivales en la cual murió incinerado uno de los internos.
De acuerdo con las autoridades de Nuevo León, el diálogo fracasó para poner orden en el centro penitenciario, por lo que hubo una intervención de elementos de seguridad, que respondieron al bloqueo de los accesos con incendio de colchones.
#AlMomentoABC Reportan movilización por disturbios en el Penal de Cadereyta. pic.twitter.com/I5tJhLhLmy— Periódico ABC (@PeriodicoABC) 10 de octubre de 2017