El Ejército no tuvo posibilidad de evitar que pobladores de Tlahuelilpan trataran de recuperar parte del combustible que emanaba de la fuga del ducto Tuxpan-Tula, afirmó Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección.
Agregó que fue precisamente personal militar el primero que llegó, después de que se le avisó luego del monitoreo de Pemex.
“No había ninguna posibilidad que personal militar detuviera a las personas pues era una patrulla de pocos elementos”, declaró a Milenio Televisión.
Informó que la fuga fue detectada por sistema de monitoreo, se envió personal militar a la zona, donde la fuga era aún pequeña.
Agregó que el ducto fue cerrado de inmediato, en el momento de la alerta de fuga, pero como se encuentra en una zona baja donde se acumula el producto y la presión es muy fuerte.
Calificó la situación como dramática y dura, una explosión que se dio donde había número importante de personas del pueblo.
Durazo dijo que la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador fue acudir a la zona para apoyar a las víctimas, y obviamente iniciar una investigación a fondo.
A la zona acudieron el secretario de Defensa, el de Marina y el delegado de la Fiscalía General de la República en Hidalgo.
JGM