HERMOSILLO.- Rodolfo “El Chino” Medina murió de covid-19. Una figura más que se apaga por la pandemia que ha dejado más de 40 mil de muertos en México y 1,565 en Sonora.
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El hombre de 79 años era un reconocido músico sonorense, con una gran trayectoria, sobre todo, con su famosa agrupación “La Orquesta de ‘El Chino’ Medina”, que desde los años 80, hasta la fecha ha sido cuna de músicos y se han presentado en distintos festivales culturales.
El pasado miércoles por la noche, comenzaron los rumores de su muerte, después de tener varios días hospitalizado de gravedad por coronavirus en el Hospital “Dr. Ignacio Chávez”, de Isssteson, en Hermosillo. Sin embargo, su hija Diana Medina desmintió estos dichos.
Fue hasta este jueves cuando los rumores se hicieron realidad y los familiares confirmaron que el músico dejó de existir, una víctima más del virus que ha viajado desde China para afectar a más de 16 mil sonorenses que se han contagiado.
Hay música de orquesta en el cielo. El Maestro de maestros de la música en Sonora ha partido, dejando su legado en esa gran familia de músicos que lo acompañaron en esta vida. Honramos su vida, obras y arte, bailando y disfrutando de sus creaciones que serán eternas como su recuerdo y trayectoria”, publicó en redes sociales
Otra de sus hijas, Patricia, agradeció a su padre los años que tuvieron con él y recordó que deja un gran legado para la música en Sonora.
Algunos personajes del ámbito cultural lamentaron su muerte, así como funcionarios, entre ellos el director del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), Mario Welfo Álvarez Beltrán y la propia gobernadora Claudia Pavlovich Arellano.
Abrazo con alta estima a su familia consanguínea y también a toda su familia musical, compañeras, compañeros y sus colegas músicos.
Buen viaje, estimado Maestro. #DEP https://t.co/TQxPPRQriX— Mario Welfo Álvarez (@mariowab) July 23, 2020
Su trayectoria en la música instrumental
Sus amigos y familiares lo describen como una persona alegre y muy profesional, que amaba la música en todas sus formas, en especial, la instrumental: la trompeta era su aliado.
Desde pequeño, “El Chino” Medina, llamado así por sus ojos rasgados, fue instrumentado por su madre en las notas musicales y durante la primaria y secundaria continúo practicando la trompeta. Su destreza le abrió las puertas en Banda de Música de la Universidad de Sonora, al igual que en algunas orquestas locales como los Hermanos Ureña, la de Manuelito García, entre otras.
Sin embargo, el “Maestro”, como también era conocido, no se quedó sólo con la enseñanza básica, sino que se lanzó a la capital del país para continuar con el aprendizaje musical. Ahí estudió solfeo y armonía en Escuela Libre de Música de la Ciudad de México, enseñanza musical en el Instituto Nacional de Bellas Artes; además de otros cursos y talleres como de armonía, composición e instrumentación.
También viajó al extranjero para mejorar su técnica y se especializó como arreglista para orquesta de jazz en la ciudad de Boston, Massachusetts en Estados Unidos.
“El Chino” Medina vivó en la Ciudad de México, durante casi 10 años para continuar con sus estudios, al mismo tiempo que trabajaba como trompetista en algunas capitalinas como la de Pablo Beltrán Ruiz, Chucho Rodríguez, La Sonora Santanera, la de Miguel Ángel Valladares, Tino Martí, Larry Son, Cuck Anderson, con los que se presentó en grandes escenarios como el Teatro Blanquita y el Teatro Lírico.
El músico sonorense regresó a su tierra natal en los años 70, donde le ofrecieron la dirección de la Banda de Música de la Universidad de Sonora. Ahí permaneció por 15 años, formando también a los jóvenes músicos.
Ya en esos años, su trayectoria era destacada e incluso tenía un programa de radio llamado “Música Maestro”, uno de los apodos que se le quedó.
Todo esto lo llevó a la creación de su propia agrupación “La orquesta de ‘El Chino’ Medina”, que formó con amigos cercanos para llevar el baile de salón con música instrumental a los centros nocturnos de Hermosillo en aquella época.
Hasta la fecha, el hombre de 79 años había estado activo con su orquesta y en los últimos años se habían presentado en el Festival Alfonso Ortiz Tirado de Álamos, y en 2018 recibió el l Premio Sonora a la Cultura y las Artes.
A pesar de que el covid-19 marchitó su vida, su legado continuará en los corazones de todos los sonorenses.