OAXACA, Oaxaca. (La Silla Rota).- El Cártel de Juchitán -cuyo comienzo se identifica como un pequeño grupo criminal por el año 2000 en el municipio de Juchitán de Zaragoza, perteneciente al Istmo de Tehuantepec- sufrió una baja considerable con la detención de su líder, Juan Terán Regalado, el hombre más buscado en la zona, considerado como “El Chapo de Oaxaca”.
En la Séptima Sección, la más violenta dentro del municipio y de circulante de narcóticos, donde se registraron los primeros asesinatos e inició una rencilla entre dos familias: los Terán Regalado y Gómez García por la disputa de la plaza, comenzó la historia del que ahora se autodenomina como un cártel y que ha operado a lo largo de casi 17 años dejando a su paso una estela de sangre y terror.
La familia Terán compuesta por algunos de sus miembros, Emmanuel, Rosalino y Juan empezaron una guerra con Carlos, Tomás, Cecilia y Manuel Gómez García, y su padre Agustín Gómez García; entre 2000 y 2010 ocurrieron varios enfrentamientos violentos, asesinatos y balaceras, con la pérdida de al menos ocho miembros de ambas familias.
Para el año 2011, los Terán Regalado, al mando de Juan, se habían convertido en un cártel de poderío, protagonista de diversas actividades ilícitas, asesinatos, secuestros.
En el 2005, las autoridades pretendieron la detención de ambos integrantes de las familias sin resultado alguno. De acuerdo a datos periodísticos consultados, en ese año, Rafael Terán Regalado, hermano de Juan, fue emboscado por los hermanos Gómez García y murió cuando era atendido en el hospital de esa ciudad.
Después vino la venganza, por lo que Manuel Gómez García, de 23 años de edad, fue asesinado. La disputa continúa.
La leyenda
Juan Terán Regalado, es una leyenda en Juchitán, odiado por sus enemigos y amado por sus familiares y amigos. El hombre cuya edad se calcula de 55 años, pasó de ser un líder social, cuyo activismo se identifica dentro de la Coalición Obrero Campesina Estudiantil del Istmo de Tehuantepec (Cocei), a empresario de la construcción, que utiliza para lavar dinero producto de sus actividades ilícitas como jefe de plaza.
En 2014, un grupo de empresarios encabezado por José Inés Terán Regalado demandó su reconocimiento como empresarios de la construcción y que se les permitiera participar en obras de proyectos eólicos, según fuentes policiales a las que LA SILLA ROTA tuvo acceso.
Además, consolidó un grupo de mototaxistas conocido como sitio 'Badu Bazendu' a través de los cuales distribuía su mercancía, por lo que entre junio y julio del 2016, se registró el mayor número de asesinatos contra operadores mototaxis. La Fiscalía General de General de Justicia del Estado reportó que cada tres días se registraba un asesinato o más en ese municipio.
La violencia fue creciendo, Juan Terán fue protegido tanto por la organización social Cocei como por autoridades en turno, cuyos últimos cinco presidentes municipales no hicieron nada por detenerlo o dar reporte de su posible localización.
El hombre que se convirtió en el más buscado de la región del Istmo de Tehuantepec, siguió posicionando a su cártel local, a pesar de que se libraron varias órdenes de aprehensión en su contra por delitos del fuero común y federal.
En abril del 2016, el municipio de Juchitán entró en una etapa de zozobra, vía redes sociales se alertaba de balaceras en diversos puntos en la búsqueda de Juan Terán por un grupo criminal de Veracruz.
En diversos puntos de la ciudad fueron colocadas mantas con mensajes: " Juan Terán mugroso perro sal, da la cara, te estamos esperando, nuestro honorable patrón quiere tu cabeza, por ti va a morir gente inocente".
Mientras que los asesinatos se incrementaron e incluso uno de las que causó pánico fue el asesinato de cinco personas afines a Terán Regalado que habían invadido un predio de esa zona; cuando se encontraban descansando un grupo armado los sorprendió y asesinó a dos mujeres y tres hombres, según documentó la prensa local.
En mayo de ese mismo año, un grupo armado asesino a balazos a su hermano René Terán Regalado, de 42 años de edad, en las puertas de su domicilio ubicado en Unión Hidalgo.
Impone a su hija en la política
Sin importar el escenario de violencia, en el proceso electoral del 2016, Pamela Terán Pineda, hija del presunto líder criminal, sorprendió con su postulación a la presidencia municipal de Juchitán a través de una candidatura independiente.
La joven egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en la carrera de Medicina y Cirugía, dio a conocer su candidatura en abril pasado luego de que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca confirmó como procedente su solicitud.
En una de las actividades proselitistas de la joven, la gente que asistió y la apoyó cuenta que vieron a su padre participar disfrazado de mujer, eso sí rodeado de una cuadrilla de escoltas.
De su presencia en los mítines nadie más dio cuenta, más que la gente que lo pudo reconocer.
Pamela Terán no ganó la presidencia municipal de Juchitán, quedó en segunda posición, pero sí una regiduría dentro de cabildo que encabeza Gloria Sánchez López. El día de la toma de protesta, la joven fue protegida por una decena de personas, por lo que nadie podía acercársele.
Por fin lo detienen
Perseguido desde hace varios años, de acuerdo con el expediente penal, Juan Terán, enfrenta varios legajos de investigación, por lesiones, asalto, robo con violencia, secuestro y homicidio. Fue capturado el 19 de abril en el estado de Puebla por integrantes de la Agencia Estatal de Investigaciones, confirmó la Fiscalía General del Estado.
También existen en su contra varios expedientes en el fuero federal por posesión y tráfico de drogas y uso de armas prohibidas.
En un operativo entre autoridades de Oaxaca y Puebla, donde el presunto criminal se encontraba refugiado fue detenido.
La detención podría representar el desmembramiento de una del grupo criminal más temido en la región del Istmo de Tehuantepec, la segunda zona más inseguras y violenta de Oaxaca, solo después de la Cuenca del Papaloapan.