ACAYUCAN, Veracruz (La Silla Rota).- El ruido de sirenas de policía y el aroma a pólvora quemada ya no es novedad para los habitantes del barrio San Diego, ubicado al poniente de Acayucan, Veracruz. En los últimos ocho meses nueve personas fueron asesinadas en una extensión territorial que no rebasa los 10 kilómetros cuadrados.
El barrio está edificado sobre una loma del municipio sureño, allí conviven familias de estrato social bajo, así como migrantes que están de paso por la entidad y otros que buscan refugio, provenientes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Las escasas calles que están pavimentadas son patrulladas por sujetos abordo de motocicletas o automóviles sin placas. Cualquier hecho inusual es reportado desde sus equipos telefónicos. “Halconean”, explican los lugareños.
El crimen más reciente en San Diego se registró la tarde del 09 de julio, en la calle El Porvenir. Edwin Rivera Paz, de nacionalidad hondureña, ex camarógrafo del programa Los Verduleros fue interceptado por sujetos armados a las afueras de un cuarto que rentaba con dos connacionales.
De acuerdo con las diligencias ministeriales, los homicidas del periodista catracho cometieron el atentado a bordo de motocicletas; sin necesidad de cubrirse el rostro o esperar a que cayera la noche. El joven de 28 años fue ultimado a balazos frente a una tienda de abarrotes y un puesto dedicado a la venta de pollo fresco.
“Escuchamos unos siete balazos”, recuerda un vendedor de frutas y legumbres quien a la vez presume desde su celular el momento exacto cuando Edwin Rivera agonizaba a mitad de calle. “Fuimos muchos los que grabamos, ahí se ve todo; por si quiere el video se lo paso”, ofrece con naturaleza.
El mismo sujeto explica que basta caminar unos metros al rededor del barrio para dar con veladoras o cruces metálicas que recuerdan al menos seis atentados en los perdieron la vida nueve personas y otros más resultaron heridos, incluida una menor de seis años.
Dichos eventos de violencia provocaron la clausura de negocios y el abandono de viviendas, como el cuarto que rentaba Edwin Rivera Paz y que hoy se encuentra cerrado con doble llave.
El barrio San Diego, zona de ejecuciones en Acayucan
A tres cuadras de distancia donde hoy se ofrenda una veladora blanca en honor a Edwin Rivera Paz se encuentra el bar San Francisco, donde el pasado 13 de diciembre de 2016 cuatro personas fueron asesinadas a quemarropa por sujetos de identidad desconocida.
Las víctimas se llamaron: Gabriel Pérez Domínguez, de 44 años y que trabajaba como albañil; Edgar Espronceda Sosa y Víctor Manuel Paxtian Cabrera; e Isaías Molina Santiago, de 35 años de edad, quien murió en el hospital de Acayucan tras algunas horas de agonía.
El bar, ubicado en la calle Dehesa, no volvió a abrir sus puertas desde dicho evento de violencia. “Quien va a querer entrar luego del desmadre que pasó”, ironiza un acompañante originario de Acayucan.
Y así, quien camina hacia el norte del barrio San Diego (otras tres cuadras), se topará con una vivienda de la calle Morelos, donde el pasado 11 de junio de 2017 hombres armados ingresaron por la fuerza y abrieron fuego contra Raúl Vázquez Hernández, de 29 años, quien murió tras recibir al menos tres impactos de bala. En el atentado también fue alcanzada por un rozón de bala una menor de seis años.
En la misma prolongación de la calle El Porvenir se encuentra un negocio dedicado a la compostura de aire acondicionado, en la calle Ignacio de la Llave. El 24 de junio de 2017, Miguel Eduardo Román Cruz, empleado de dicho negocio fue agredido con arma de fuego por sujetos que huyeron abordo de una motocicleta.
El 06 de junio de 2017, mientras cenaban en un puesto de tortas, Pablo Fidel y Martha Verónica, de 25 y 23 años respectivamente fueron asesinados en este barrio.
En este contexto de homicidios, Kevin Darío Arias, alias “El Kevin” fue asesinado a balazos el 23 de octubre de 2016, mientras caminaba sobre la calle Ignacio de la Llave, entre Victoria y Benito Barriovero, en los límites del barrio San Diego.
Acayucan, foco rojo reconocido por Yunes Linares
Sin haberse registrado el asesinato de Edwin Rivera Paz, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares reconoció el incremento de las actividades delictivas en los municipios de Xalapa, Martínez de la Torre, zona conurbada Veracruz-Boca del Río y Acayucan, ello al registrarse de acuerdo con el análisis del Grupo de Coordinación Veracruz, integrado por autoridades estatales y federales.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y mayo de 2017 se interpusieron 16 denuncias por homicidio doloso; tres más por secuestro; tres por amenazas y cuatro por extorsión.
Números rojos que el gobernador reconoció han ido en incremento en el municipio de Acayucan, pese a la detención de Hernán Martínez Zavala, El comandante H, presunto líder del Cartel de los Zetas, cuyos dominios se asientan en el sur de Veracruz, incluido el municipio de Acayucan.
kach