Uruapan, Michoacán.- El abuso y asesinato a golpes de un niño de 8 años de edad dio cuenta de la violencia que, a cualquier nivel, se vive en Uruapan, Michoacán, el municipio más violento del estado y de los más cruentos del país.
Este homicidio reveló la otra cara de la violencia: la doméstica. La abuela del menor, presuntamente fue su verdugo. Una llamada al Ministerio Público, evidenció lo negro del homicidio.
El 17 de abril de este año, una señora de edad avanzada llegó acompañada de un familiar al Hospital Civil, con un menor en los brazos, que dijo era su nieto.
Reyna Angélica argumentó que el niño padecía trastornos mentales y que se había salido de su casa en la colonia El Capulín, sin que ella se diera cuenta.
Dijo a los médicos que, por su hiperactividad, el menor había caído de una barda y por ello presentaba lesiones.
Lo que no explicó Angélica es cómo el niño había sido abandonado en estado inconsciente, en el patio frontal de su vivienda y abusado sexualmente.
El parte del hospital refiere que el pequeño llegó con múltiples golpes en diferentes partes en el cuerpo. A los pocos minutos, falleció y el personal médico dio aviso al Ministerio Público.
Ante la Policía Investigadora, la abuela del menor, sostuvo su versión de la caída de la barda y que no se había dado cuenta del hecho, hasta después de varios minutos.
Y agregó que se había hecho cargo del pequeño y de sus dos hermanitos, porque su madre había salido a trabajar fuera del estado.
La Policía Ministerial, apoyada también por el resultado de la necropsia, descubrió que el pequeño había sido brutalmente golpeado y abusado sexualmente.
El 19 de abril, luego de sepultado el menor, peritos y psicólogos especializados de la Fiscalía del estado, platicaron con los hermanitos y estudiaron su comportamiento.
Frente a la abuela, los peritos determinaron que esos dos menores no presentaban señales de maltrato; pero obtuvieron indicios que no era el caso del pequeño de 8 años.
La Fiscalía solicitó ante el Juez de Control una orden de cateo para inspeccionar la casa de la abuela del menor y fue cumplimentada.
En ese lugar, se encontraron evidencias que fueron determinantes para acreditar la posible participación de Reyna Angélica Ch., en la comisión del homicidio del menor.
Las pesquisas y pruebas periciales, llevaron al MP a la presunta responsable del homicidio y del abuso sexual: la abuela, quien fue detenida y presentada ante un juez.
La mujer fue internada en el Centro Penitenciario local, donde todavía enfrenta su proceso penal.
A poco más de dos meses del crimen, aún causa indignación ese asesinato en los uruapenses.
Un grupo de madres y padres de familia de Uruapan, pidieron a la sociedad que el hecho no quede en el olvido y que se le aplique una condena ejemplar.
El caso volvió a entrar al corazón de los uruapenses, por el alcance que ha tenido la miniserie “La Historia de un crimen. La búsqueda” en Netflix. La serie habla del asesinato de la niña Paulette Gebara Farah en el Estado de México. La niña de cuatro años de edad, fue reportada desaparecida el 22 de marzo del 2010 y su cuerpo, ya sin vida, encontrado una semana después, debajo de su colchón.
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