PUEBLA (La Silla Rota).- Jorge Hernández Pérez fingió su secuestro para defraudar a su esposa con 4 millones de pesos.
El miércoles al reaparecer narró a personal de la Fiscalía General del Estado que lo habían privado de su libertad en una casa ubicada en el fraccionamiento residencial Lomas de Angelópolis. Sin embargo, cayó en contradicciones y se descubrió el fraude.
El joven de 24 años de edad que se dedica a la compra-venta de vehículos, salió el martes de esta semana a vender un Chevrolet Camaro color amarillo con franjas negras localizadas en la parte central del cofre, y ya no regresó a su hogar.
Su desaparición se viralizó en las redes sociales por el tipo de vehículo, que el miércoles apareció en el kilómetro 17 de la carretera a Valsequillo, a unos 200 metros de la entrada principal de Africam Safari.
Horas más tarde Jorge Hernández también fue localizado en la zona de Valsequillo y en su primera declaración ante la Fiscalía General del Estado, aseguró haber escapado de una casa de seguridad localizada en el municipio de Amozoc.
La presunta víctima declaró que tras ser privado de la libertad, sus captores lo tuvieron en Lomas de Angelópolis y después lo trasladaron al municipio de Amozoc. Ahí lo encadenaron, pero gracias a un descuido, pudo huir.
La tarde del miércoles pidió el auxilio a policías municipales de Amozoc que circulaban por la tele secundaria Gabino Barrera. Con una cadena en el cuello dijo haber escapado de sus captores, sin embargo, al hacer el carro de las casas descritas por la presunta víctima, su versión fue inconsistente y tras cinco horas de interrogatorio cayó en contradicciones y terminó por aceptar que fingió su secuestro.
El mes pasado la organización Semáforo Delictivo indicó que durante el mes de septiembre el delito de robo de vehículo fue el de mayor incidencia en la entidad, al sumar 810 eventos delictivos. Puebla se colocó entre las 12 entidades del país con mayor número de denuncias en la materia.
Mientras que, en secuestros, este mes perdió la vida Germán Zamora López de 20 años de edad. Los responsables de su muerte cobraron un rescate de 2 millones de pesos, aunque horas antes ya habían acabado con su vida y pensaron que con la de Marco Antonio López Rodríguez.
Los originarios de San Martín Texmelucan fueron secuestraros y López Rodríguez, a quien dieron por muerto pero sobrevivió gracias a la ayuda de unos peregrinos que lo auxiliaron, espera justicia para él y su primo.
Mientras algunas familias padecen las secuelas del secuestro, está semana Priscila y Rosbul también fingieron ser secuestrados en la región de Huejotzingo, municipio colindante con San Martín Texmelucan.
kach