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Dos horas de metralla y terror en Veracruz (CRÓNICA)

El fraccionamiento ubicado en una área conocida por ser calmada se ha convertido ahora en una zona resguardada por una balacera.

Escrito en ESTADOS el

VERACRUZ, Veracruz (La Silla Rota).- Temeroso, un hombre corre la cortina desde el interior de su vivienda, y observa el movimiento de policías en la calle Virreyes del Fraccionamiento Villa Rica, en el puerto de Veracruz, un área conocida por ser calmada, ya que es habitada en su mayoría por maestros y enfermeras jubilados.

 

Sin embargo, ahora su casa está dentro del perímetro establecido tras una balacera ocurrida desde las una hasta las cuatro de la mañana en la casa vecina, entre elementos de Seguridad Pública y un grupo de personas armadas.

 

Las hormigas y moscas tienen un festín con la sangre que aún está fresca en el pavimento. El rastro inicia en una casa Verde -donde presuntamente se habrían atrincherado los hombres armados que eran perseguidos por las fuerzas de seguridad-, y continúan en línea recta hasta formar un charco espeso a mitad de la calle.

 

Esa vivienda -marcada con el número 800 de la calle Virreyes- quedó prácticamente destruida. La fachada totalmente agujereada, los ladrillos reducidos a polvo tras el impacto incesante de las balas de grueso calibre, y en los restos de pared que quedaron en pie, la luz que cuela por cada uno de los agujeros que dejaron los de bala.  En el interior de la vivienda, todo luce en ruinas.

 

La Iglesia que se ubica frente a donde ocurrió la refriega también tiene daños, uno de los cristales de las ventanas fue perforado por un proyectil, y en la pared naranja quedaron marcados agujeros que indican la potencia de las armas utilizadas en este enfrentamiento.

 

Dos vehículos y una motocicleta estacionados en los alrededores de la casa verde, fueron asegurados por las fuerzas de seguridad.

 

Mientras que en el suelo, a pesar de que ya terminaron las labores de levantamiento de pruebas, quedó una ojiva perdida entre los adoquines.

 

“No he podido dormir, no quiero estar aquí, creo que mejor me voy a ir a casa de mi hermana”, dice una mujer que habla por su teléfono móvil, mientras atraviesa por el sitio de la refriega.

 

Los vecinos del lugar no quieren ser identificados, pero explican que durante el enfrentamiento, un grupo de Marinos rescató a una mujer y sus dos hijas que habitaban la casa contigua a la que era usada de resguardo por los presuntos delincuentes. Uno de los habitantes de la cuadra aseguro que la vivienda en donde presuntamente se encontraban los delincuentes había sido invadida por los hombres armados días antes, sin embargo, las personas que ahí habitaban no llamaban mucho la atención.

 

Esta mañana, elementos de la Secretaría de Marina establecieron un perímetro de seguridad, mientras realizan diligencias periciales en el sitio. 

 

En la calle Virreyes, detrás del cordón amarillo establecido por las autoridades, los vecinos del lugar hablan de la balacera que trastocó su tranquilidad.

 

 

fmma