OAXACA.- Don Orlando Ruiz nació en 1935, su memoria comenzó a olvidar muchos detalles de su vida, pero de algo está seguro, que es excelente en trabajos de construcción, tanto que, a sus 85 años de edad, aún realiza algunos de éstos en el asilo municipal, lugar en donde habita desde hace 5 años bajo la tutela del DIF.
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Quienes lo conocen lo describen como una persona amable. Su voz, desde el teléfono, lo confirma. “¡Qué tal!”, expresa con tono dulce y alegre, pues aún desde un momento “extremoso” como él lo llama, al mal tiempo buena actitud.
Una pequeña radio que encienden todos los días, les da cuenta del acontecer diario, de la presencia del virus SARS-COV-2 que circula en la calle. En su memoria nadie tiene registro de un momento como éste, y aunque algunos poseen vagos recuerdos de tiempos difíciles, todos coinciden en que nada se compara con lo de hoy.
Aún así el humor es bueno y tienen motivos para vivir señala Orlando con su vocecita apagada por el cubrebocas, un eterno compañero en el último mes. “Yo sigo trabajando todavía, haciendo unas labores para no aburrirme”.
Al interior del asilo, según informa don Orlando, todos andan con cubrebocas y guardan sana distancia, las medidas de seguridad para evitar un brote del virus se endurecieron conforme las fases de contingencia, de tal manera que las visitas por ahora quedaron completamente suprimidas. A menos que sea muy necesario, la persona en el asilo es trasladada al área de casa de día en donde a más de dos metros de distancia y sin posibilidad de tocarse, su visitante puede estar unos minutos.
La medida, considera, no es exagerada si se toma como experiencia lo ocurrido en Tabasco y Nuevo León en donde la pandemia se introdujo y ya cobró vidas, mientras otras tantas personas han tenido que ser hospitalizadas.
“Conforme fueron avanzando las fases de la contingencia, se endurecieron las medidas sanitarias correspondientes, primero reduciendo el ingreso de personas ajenas al asilo, también se restringió la entrada de grupos de apoyo y se limitaron las visitas de los familiares a una vez a la semana”, explicó el director del asilo Alejandro Mayoral.
De manera diaria realizan una revisión para detectar casos sospechosos tanto en habitantes del asilo como en personas que laboran en el lugar a quienes también se les proporcionaron cubrebocas y gogles, además de estar obligadas al lavado continuo de manos.
El asilo recientemente realizó algunas modificaciones en infraestructura para independizar los servicios de lavandería y cocina para evitar que los trabajadores tengan interacción con los adultos mayores y reducir el contacto con personas que llegan del exterior.
En el asilo hay 46 personas residentes de los cuales 24 son hombres y 22 mujeres, del total un tercio tiene familia, el resto está bajo la tutela del DIF por no tener familia que responda por ellos y ellas.
Hasta este momento no hay ningún caso de Covid-19 en el asilo. Otro dato importante es que durante la pandemia se tuvo un ingreso, pero hay personas que han solicitado información con la intención de llevar a un familiar al lugar de resguardo, sin embargo, por la pandemia lo anterior quedó suspendido a menos que no haya otra opción para la o el adulto mayor.
Los brotes
Desde hace un par de semanas, una serie de brotes están golpeando a asilos de por lo menos cinco entidades.
En Nuevo León, la Secretaría de Salud de la entidad informó de un brote en un segundo asílo, en el que se registraron 12 contagios. De esas personas, 11 son adultos mayores residentes del lugar y la persona restante es un empleado.
La situación se dio en un centro ubicado en el municipio metropolitano de Guadalupe, aunque las autoridades no revelaron el nombre del establecimiento, cuya operación será suspendida.
En Tabasco, seis adultos mayores han fallecido desde el pasado 5 de mayo que se dio el brote de COVID-19 en el asilo Casa del Árbol, de Vilahermosa, Tabasco, luego de que se registrara el contagio de 10 residentes y nueve trabajadores del lugar.
La Secretaría de Salud informó en un comunicado que la primera muerte ocurrió el mismo día que se dio a conocer el brote; mientras que el pasado lunes se suscitó la segunda, el martes la tercera y el miércoles la cuarta.
En Chihuahua detectaron dos brotes de coronavirus en dos asilos para adultos mayores, uno ubicado en Ciudad Juárez y otro en Chihuahua capital.
Además, en uno de ellos se confirmó el deceso de una mujer de 94 años sospechosa de estar contagiada con Covid-19, y están a la espera de los resultados de la prueba para su confirmación, ya que presentó complicaciones para respirar. La mujer era residente de un asilo de ancianos en Ciudad Juárez, en el cual se detectó un brote.
En Morelos, de forma anónima trabajadores de la residencia geriátrica Eishel Nuestro Hogar, AC, ubicada en el centro de Cuernavaca, Morelos, reportaron que cinco empleados dieron positivo a pruebas de laboratorio de Covid-19 y pidieron al personal sano permanecer en la residencia y no salir al exterior.
La decisión se tomó el pasado 26 de abril en una junta informativa para el personal, donde se pidió a los empleados que de forma voluntaria permanecieran un mes en la residencia, sin salir, para atender a los poco más de 80 adultos mayores.
Y en Baja California, el miércoles se reportó un brote en un asilo de ancianos, en Mexicali. De acuerdo con el DIF de Mexicali, el brote ocurrió en el asilo "Doctor Carlos Canseco", en el ejido Janitzio, y ya causó la muerte de tres adultos mayores.