Hermosillo.- La presa que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, tiene en su rancho, no aguantó la “presión” y desapareció.
La versión que divulgó el gobierno del estado fue en el sentido de que el arroyo Los Manzanos destruyó el muro de contención de la presa; sin embargo, fuentes consultadas por La Silla Rota establecieron que fue demolida por la mano del hombre, deliberadamente.
De hecho, fuentes gubernamentales federales señalan que en la destrucción intervinieron ingenieros especializados, y se menciona que la Secretaría de Gobernación hará un pronunciamiento al respecto.
Algunas versiones indican que el mandatario ordenó derribarlo con dinamita, en medio de la polémica que ha protagonizado con el gobierno federal, tras iniciar una investigación de esa obra construida sin permisos.
Desde la noche del sábado trascendió que la polémica presa “Titánic”, ubicada en el rancho Pozo Nuevo, de Padrés, en la comunidad de Bacanuchi, en el norte de la entidad, había sido destruida.
En su cuenta de Twitter, el secretario de Comunicación Social del Gobierno de Sonora, Jorge Morales Borbón, desmintió la versión de que el represo fue dinamitado y prometió dar detalles en el transcurso de este domingo.
En las redes sociales no faltaron las fotografías que daban cuenta de la destrucción de la cortina de 80 metros de alto y 120 de largo que contenía alrededor de 4 millones de metros cúbicos de agua.
La destrucción del embalse se registró cuatro días antes de que venciera el término (de 15 días) para que el mandatario estatal presentara los documentos que avalan la edificación del muro que permite el almacenamiento de agua.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha emitido ninguna información oficial respecto a la destrucción de la presa.
De la obra de almacenamiento privada del gobernador Guillermo Padrés (2009-2015) dio cuenta un reportaje difundido en el programa Punto de Partida de la cadena Televisa.
Desde ese momento, el titular del Ejecutivo del estado sostuvo que la presa lleva en ese sitio más de 60 años (y hasta ahora se la llevó la corriente del río), pero pruebas satelitales, mostradas por la reportera Fátima Monterrosa, así como por la Conagua, establecieron que fue construida entre el año 2010 y 2012.
Entre los puntos más cuestionados por la existencia de dicha presa fue que mientras la región del Río Sonora carecía de agua por la contaminación que generó la mina Buenavista del Cobre, Padrés Elías contaba con más de 4 millones de metros cúbicos en una presa particular.
Los recursos económicos que invirtió también fue otro punto polémico.
Pero el más delicado fue que el gobernador se apropió de un líquido que no le pertenecía y con ello secó los pozos aguas abajo de la presa.
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