Contagiarse de coronavirus ha desatado “miedo” entre la gente, pero el temor de quedarse sin trabajo es uno de los escenarios más oscuros para los empleados que viven al día.
Hace unos días Honda y Toyota anunciaron el cierre temporal de sus armadoras, por el Covid-19. Ambas fábricas están en Celaya y Apaseo el Grande respectivamente. ¿Qué va pasar con los empleados?
Foto: Honda
Una fuente cercana a La Silla Rota platicó que los recortes de personal han aumentado. Que algunas empresas instaladas en el estado han optado por cerrar, por la disminución de sus ventas. Varias se han acercado a los abogados laborales para pedir asesoría de cómo manejar los despidos.
“Estábamos trabajando bien hasta la semana pasada, pero antier nos dieron la noticia de que los inversionistas decidieron retirar su capital por lo del precio del dólar. Éramos 250 colaboradores. Nos dijeron de ese temor a nivel mundial, por lo del virus. Si se activa la empresa sería hasta junio”, contó el señor Arturo, ex trabajador de una empresa industrial de León.
El señor Arturo Téllez fue despedido de un día a otro, junto a sus 249 compañeros
Afuera de las oficinas de Conciliación y Arbitraje, en León hay mucha gente. Los asientos en la sala de espera están llenos. Parece que muchas personas buscan defenderse de injusticias laborales. Con esto se comprueba que el desempleo podría crecer si continúa esta crisis económica.
“En estas últimas dos semanas hemos visto más movimiento de gente que viene a liquidaciones. Pero esto tiene poco, no tiene mucho. En parte sí tiene que ver con el coronavirus porque algunos sectores ya lo están resintiendo”, dice el abogado laboral Fernando Barrón mientras atendía los casos en Conciliación y Arbitraje.
Así lucen las oficinas de Concicliación y Arbitraje, dicen los administrativos que esta semana hay más gente de lo común
Por ejemplo, Honda aseguró que les pagará a sus empleados la semana completa en la que suspenderán actividades. Del 23 al 31 de marzo. Los colaboradores regresarán a unas instalaciones “más limpias”, este lapso lo aprovecharán para mejorar las áreas de producción y las comunes. Aunque detrás de esta “limpieza” está el verdadero motivo: la demanda disminuyó por el impacto económico que desató el Covid-19. Las plantas norteamericanas que dan servicio a la armadora de Celaya también estarán cerradas. El trabajo disminuyó por la propagación mundial de este virus.
Los colaboradores de Toyota regresarán a trabajar el 6 de abril, si la compañía no cambia de decisión
Toyota, en Apaseo el Grande también parará. Sus puertas cerrarán desde el 23 de marzo y se retomarán operaciones el 6 de abril. La razón es la misma: bajó la demanda en el mercado automotriz. Aunque al principio detallaron que cerrarían solo por dos días, decidieron aplazar la suspensión de actividades. Toyota a diferencia de Honda no avisó si les pagaría a sus empleados los días ausentes. La incertidumbre entró por la puerta grande. Serán dos semanas en las que los colaboradores estarán atentos a cualquier noticia, pues las medidas de las empresas van cambiando conforme avanza la situación.
La gente espera bajo el sol, con tal de atender sus injusticias laborales
Los ingresos económicos de los trabajadores penden de un hilo, más si dependen de la exportación e importación, como el caso de estas armadoras japonesas. ¿Qué les dirán a sus familias? ¿Recibirán un sueldo a pesar de la crisis? ¿Será temporal? Las dudas llueven, pero la contingencia sanitaria sigue.
Mitofsky hizo una encuesta para preguntarle a los mexicanos que tanto “miedo” tenían de contagiarse del Covid-19. Más de la mitad contestaron que “mucho, o algo”. Según los datos del 13 al 15 de marzo. Hasta ahora no existe una encuesta que registre el “miedo” que algunos tienen de perder su trabajo a causa del coronavirus, porque probablemente les importe más llevar dinero a casa, que portar un virus.
Hombres y mujeres se acercan a Conciliación y Arbitraje
Los 4 casos positivos de coronavirus en Guanajuato han provocado que la Secretaría de Salud del Estado refuerce las medidas preventivas, y una de ellas es “quedarse en casa”. Esta es una de las causas por las que varios negocios les permiten a sus colaboradores trabajar desde el hogar, pero no es el caso de los empleados de Honda, ni Toyota. Su trabajo es físico, tienen que estar en las fábricas. Mientras tanto, esperan regresar a la normalidad. Pero también existe la incertidumbre de perder el trabajo. La cuerda está floja.