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Despiden a empleados de Cultura de Hidalgo, tras evidenciar adeudos

Después de siete quincenas sin recibir pago salarial, la Secretaría de Cultura de Hidalgo rescindió, sin aviso previo, contrato a trabajadores

Escrito en ESTADOS el

Hidalgo (La Silla Rota).- Después de siete quincenas sin recibir pago salarial, la Secretaría de Cultura de Hidalgo rescindió, sin aviso previo, contrato a trabajadores, incluidos promotores y miembros de la comunidad artística del estado.  

Al firmar los recibos el 13 de octubre, después de tres meses y medio sin cobrar, los empleados fueron notificados de su baja, por supuesta falta de recursos.

“Lo que olvidaron las personas encargadas de darme el anuncio es que yo elaboré el proyecto por el que se me ‘pagaba’, del cual queda un monto suficiente para tenerme ahí hasta marzo de 2018”, expuso el escritor Diego Castillo Quintero, autor de "La Batalla de las Luciérnagas", libro con el que obtuvo el Premio de Cuento Ricardo Garibay 2007.

La rescisión de contratos, indicaron exfuncionarios que optaron por no revelar su nombre ante posibles represiones, afectó a por lo menos 20 personas, encargadas de elaborar proyectos artísticos-culturales.

El narrador hidalguense, quien laboraba en la Subdirección de Información, área en la que, confirmó, también fue destituida una de sus compañeras, había publicado en sus redes sociales relatos breves relacionados con los días que llevaba sin percibir salario, lo cual, conjeturó, pudo estar vinculado con su despido.


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“Soñé que me pagaban y era muy feliz"

Despertar a la realidad de ya tres meses y medio sin recibir mi sueldo es, justo ahora, un poco más triste”, escribió en Facebook el día previo a su baja, mientras escritores y artistas visuales lo motivaban a promover un proceso administrativo por agravio a sus derechos laborales.  

“La cultura es parte de mi formación, también pertenezco a la comunidad artística, he hecho bastantes amistades ahí, he conocido a personas increíbles, llevaba ya más de cuatro años en la institución, y hoy, sin más, estoy afuera”, relató Castillo Quintero, cuyo último libro, Las Furias (2015), fue editado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, el cual fue sustituido por la Secretaría de Cultura, la cual, a seis meses de su creación, no cuenta con estructura orgánica ni información sobre la disposición que hace del presupuesto.

A través de redes sociales, el titular Olaf Hernández Sánchez fue cuestionado sobre la destitución, debido a que en su despacho y las oficinas de la dependencia que preside las líneas telefónicas no son atendidas; sin embargo, no proporcionó respuesta.

“Es lamentable que la institución encargada de facilitar la cultura en el estado esté siendo al mismo tiempo un obstáculo para la comunidad artística y de paso se perjudique a los empleados. Yo expuse públicamente la situación y este trato recibo. Pero hay varias personas más a quienes les están pisoteando los derechos laborales”, criticó Diego Castillo.

Plagio de obras artísticas

En junio, Francisco Santiago, fundador de la Revista Kanik. Ser culto/ser libre, acusó que su trabajo visual y el de su socio Miguel Ángel García fue utilizado por la secretaría para promocionar la trigésima séptima edición de la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, sin que le otorgara crédito y remuneración económica.

Por la obra pidió 30 mil pesos, debido a que las fotografías fueron distribuidas por la presidencia municipal de Santiago de Anaya, por la Secretaría de Cultura y por quien está a cargo de ella, sin hacer referencia al artista.

Como integrante del equipo de transición del gobernador Omar Fayad Meneses, el abogado Olaf Hernández coordinó los trabajos de entrega-recepción en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, y fue propuesto por el exmandatario José Francisco Olvera Ruiz en la terna para elegir procurador, tres días antes de que dejara el cargo.

Por no contar con formación en el ramo, no tener antecedente en la promoción de políticas artísticas-culturales ni vínculo con la comunidad de autores, en las distintas disciplinas, su designación fue cuestionada.

En respuesta, Fayad Meneses contestó que requería un administrador en esa área. Atribuyó la inconformidad por “pugnas”, aunque no hizo referencia a sectores que, insinuó, buscaban esa posición.

Indicó que el nombramiento le correspondía, por atribución legal, y cuestionó: ¿Qué, quieren que ponga a un pintor?