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Despiden a Anahí la menor asesinada por riña en Oaxaca

Anahí, es considerada como una víctima inocente más del conflicto agrario añejo por 1745 hectáreas de terreno que disputan la comunidad de Mixtepec

Escrito en ESTADOS el

OAXACA, Oaxaca (La Silla Rota) .- La escuela Primaria Benito Juárez de San Juan Mixtepec se vistió de luto para despedir a Anahí Cruz Ramírez de 11 años de edad, la menor que junto con otras cuatro personas fue emboscada por sujetos armados, asesinada y luego calcinada.

Anahí, es considerada como una víctima inocente más del conflicto agrario añejo por 1745 hectáreas de terreno que disputan la comunidad de Mixtepec con sus vecinos de Santo Domingo Yosoñama, en la región de la Mixteca.

Este conflicto ha cobrado más de 22 muertes de ambos lados; mujeres, niños, ancianos entre las víctimas y a la fecha no hay vizos de solución.

Llanto, impotencia, dolor y enojo se vivió en la escuela, donde familiares, amigos, compañeros dieron el último adios a Anahí,  quien este año concluiría la primaria.

Ana no podrá continuar con sus sueños de seguir estudiando la secundaria, preparatoria y luego una carrera para ser una profesionista y ser alguien en la vida que la alejara de la situación de pobreza en su comunidad y del odio sembrado entre pueblos. Las balas le han arrebatado la vida.

El sábado 3 de junio, la menor de 11 años de edad viajaba junto con su madre  Julia Ramírez Salazar y  otras cuatro personas y el chófer en una camioneta Nissan doble cabina. Había salido a las 6 de la mañana de su comunidad y viajaban rumbo al tianguis del municipio de Tlaxiaco, pero a la altura del paraje conocido como Tres Cruces fueron emboscados por un grupo de sujetos armados parapetados entre los árboles que rodean el camino.

El ataque también alcanzó una camioneta Ford de redilas que venía atrás, ahí sus tres ocupantes lograron escapar, pero el resto de los ocupantes de la camioneta Nissan no pudieron. El grupo de sujetos armados, de quienes se desconoce su identidad, no conformes con haber asesinado a las personas, entre ellos a la niña, los rociaron de gasolina y les prendieron fuego para rematarlos.

El saldo de este ataque fue de cinco personas asesinadas, cuatro de ellas calcinadas y una mujer (la madre de Anahí) que habría logrado salir antes de que el incendio consumiera el vehículo pero falleció durante su traslado al hospital más cercano. El chófer gravemente herido fue trasladado a un hospital de la capital.

El sábado 3 de junio, no solo se consumió la vida de 5 personas, también las ilusiones, las esperanzas y las ganas de vivir de una niña, ajena a problemas entre sus comunidades.

Sus amigos contaron que su compañera  había salido a temprana hora con su mamá para comprar su vestido de graduación de primaria.

En medio del homenaje fúnebre, recordaron a Ana como una niña alegre, estudiosa, una gran deportista y con ganas de sobresalir.

El feretro blanco de Anahí fue colocado en medio de la explanada de la escuela, encima un retrato de ella en vida y a un costado fue colocado el féretro de su madre, ambas fueron despedidas entre llantos y gritos de impotencia.

De este ataque se señaló de manera directa a habitantes de Santo Domingo Yosoñama, comandados por la organización de Antorcha Campesina. La organización se deslindó del hecho y exigió a las autoridades estatales investigar la masacre hasta dar con los responsables.

kach