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Desiste exfuncionaria de queja por hostigamiento sexual

Según Mónica Ivette Ramírez de Arellano, fue despedida "por no desvestirse para su jefe"

Escrito en ESTADOS el

HIDALGO (La Silla Rota).- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), José Alfredo Sepúlveda Fayad, informó que la extrabajadora adscrita a la Dirección de Vinculación y Asuntos Legales del Instituto Hidalguense de Infraestructura Física y Educativa (Inhife), desistió de su queja, luego de acusar al titular de esta dependencia, Enrique Azpeitia Medina, de hostigamiento sexual y despido injustificado.

El ombudsman expuso que Mónica Ivette Ramírez de Arellano Vega optó por no seguir con el procedimiento, por el cual se había iniciado la queja VG-1088-17, sin dar explicaciones.  

Esto pese a que canalizaron el caso a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo y que Ramírez de Arellano Vega asegurara que durante tres meses se opuso a mantener relaciones sexuales con su jefe, periodo en el que, acusó, él incluso intentó usar fuerza física para tocarla.

Un día antes, la secretaria de Educación Pública de la entidad, Sayonara Vargas Rodríguez, confirmó que existe un proceso interno de investigación contra de Azpeitia Medina.

“Si se comprueba que el funcionario ha sido todo lo que la señorita dice, o la señora, será debidamente sancionado, esa es la postura”, dijo la funcionaria, quien, no obstante, expuso que este procedimiento “es un asunto de ética profesional, como parte de la SEPH, y no es un llamado a un caso específico sino para todo trabajador” que incurra en probables irregularidades.

Aunque anticipó que si se acredita la responsabilidad de Azpeitia Medida la sanción podría ser el retiro del cargo, consideró que él “es un excelente trabajador que ha cumplido con toda la encomienda que le hemos encargado”.

En la relatoría que la agraviada envió a Vargas Rodríguez, y dio a conocer el diario Criterio, expuso que su jefe le reclamaba no asistir con él a sitios en horario nocturno y aseguraba que estaba obligada a mantenerse “a su disposición”.

“Seguido de la reclamación, de manera brusca acercaba su mano hasta mis senos, tocándolos”, narró.

“Los reclamos aumentaban, así como el hostigamiento, pues en varias ocasiones me tomaba abruptamente con la intención de desabrochar mi pantalón”.