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Deportistas paralímpicos vencen la adversidad

Son cinco deportistas que forma parte de la primera escuela adaptada y paralímpica que se fundó en Texcoco hace dos años

Escrito en ESTADOS el

TEXCOCO.-  Cuándo nació SergioTadeo Martínez Hernández  hace 26 años, los médicos le dijeron a su madre "va ser un vegetal toda su vida".

Su madre luchó contra las adversidades durante más de dos décadas. Lo llevó a una u otra escuela especializadas y de terapias, hasta sacarlo adelante.

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Sergio Tadeo Martínez hoy es considerado el cuarto lugar de los ocho nadadores nacionales en el deportivo paralímpico de nuestro país.

Él es originario del pueblo de Acuexcomac, municipio de San Salvador Atenco, aparte de ser campeón nacional de natación, también es destacado ciclista.

Este deportista paralímpico forma parte de la primera escuela adaptada y paralímpica que se fundó en Texcoco hace dos años.

La escuela recibe a niños y adultos con algún problema de discapacidad cuya vida cambia al empezar a practicar alguna disciplina.

Apenas, ganó el primer y tercer lugar en natación en los juegos paralímpicos de Morelia, Michoacán.

Ingreso a la escuela de deporte adaptado en Texcoco y cambio mucho y hasta campeón de natación salió", dijo su madre que lo acompañan a todos lados


Pedro Jonatan practica bala

Otro campeón paralímpico que entrena en la escuela del deporte de Texcoco es Pedro Jonatan, de 16 años, quién fue tercer lugar en lanzamiento de bala y tercer lugar en el de jabalina en los juegos paralímpicos en su modalidad de 12 a 16 años en Colima.

Originario de la colonia Lázaro Cárdenas, del municipio de Acolman, no deja de trasladarse a Texcoco para sus entrenamientos.

su madre, Lorena Elizabeth Hernández Vargas, explicó que su hijo tiene un problema congénito de movilidad psicomotora.

Lo ha traído en rehabilitación, no caminaba pero al entrar a la escuela del deporte ya empezó a caminar", expresó

Lamentó que en el municipio de Acolman no exista una escuela paralímpica para que puedan practicar algún deporte las personas con discapacidad.

Pedro Jonatan era muy huraño con la gente, pero después de ingresar a la escuela del deporte, su carácter ha cambiado el incluso ya terminó la preparatoria y pronto irá a una universidad.

Mujeres de Texcoco se imponen 

Pero las mujeres también destacan en el deporte paralímpico como  Yuliett,  de 14 años, quién se ganó tres medallas: la de oro por  lanzamiento de jabalina, la de plata en 100 metros planos y la de plata en Salto de longitud,

La chica es del pueblo de Nativitas, Texcoco, de donde salió a varias escuelas públicas y privadas, donde la golpeaban por no poder aprender a leer y escribir.

"Fue aprendiendo hasta que la llevaron con una pedagoga. Es de lento aprendizaje, tiene parálisis cerebral con deficiencia intelectual", explicó su madre.

Ella es de familia campesina, sin muchos recursos económicos, pero aún así se fue a competir a Colima, dónde ganó sus medallas.

Su familia reunió dinero y la alcanzó en Colima, para que no se sintiera sola.

A sus 16 años, Daniel Alberto es un campeón paralímpico 

Daniel Alberto, es otro chico de 16 años, cuya vida cambió con la primera escuela del deporte paralímpico del país.

Obtuvo el segundo lugar en atletismo y tercer lugar en lanzamiento de disco. Segundo en 200 metros planos.

También es texcocanos de la colonia San Lorenzo, con parálisis cerebral, pero desde los siete años práctica el fútbol.

"El es  integrante del equipo Los Pumas, pero se enteró de la escuela deportiva y empezó a asistir".

Estudia la preparatoria en el pueblo de San Miguel Tlaixpan y va a entrar a la universidad. Su único temor es que le hagan bullying por su parálisis.

Javier, huraño y rebelde, pero muy deportista

En el pueblo de San Jerónimo Amanalco vive Javier de 16 años; huraño y rebelde, pero con el deporte ha cambiado.

Su mamá Ignacia Espinosa López, recordó que su nacimiento  iba a salir normal,  pero el parto se tardó y tuvo problemas de lenguaje y lento aprendizaje.

A pesar de su rebeldía práctica el ciclismo y atletismo; trabaja de empacador en un centro comercial de Texcoco, su único mal es que lo emborrachan los chóferes de una línea camionera.

Pero aún así se va a practicar el ciclismo a Jalisco, San Luis Potosí y Colima, de donde se ha traído sus medallas.

Todos estos chicos pertenecen a la primera generación de deportistas de la escuela del deporte de Texcoco, donde los profesores Eli Froebel Vergara Dávila - licenciado en entrenamiento deportivo y rehabilitador físico-, su hermano Francisco; Miriam Nancy García Sandoval, licenciada en entrenamiento deportivo y el profesor Jesús Castrejón Miranda, le han cambiado la vida a todos ellos.