OAXACA, Oaxaca.- En Juchitán de Zaragoza, uno de los municipios más afectados por el sismo de 8.2 grados en escala de Richter, se incurre en acaparamiento de la ayuda humanitaria que llega a la población, por parte de la autoridad municipal que encabeza Gloria Sánchez López, emanada del PRD.
Esta semana, se difundió un video donde pobladores enojados acudieron a la vivienda del secretario municipal, Óscar Cruz cuando pretendía ingresar al interior de su casa camionetas cargadas de despensas en lugar de repartirlas entre los afectados.
Un cúmulo de gente se arremolinó en el lugar para exigir al funcionario llevar la ayuda dónde se necesita, incluso los ánimos subieron de tono.
Este jueves, policías municipales que presenciaron el hecho, pero por necesidad siguen trabajando, señalaron que hay un descontento generalizado con la presidenta municipal porque no ha tenido capacidad de respuesta a la desastre natural por la que atraviesa Juchitán y sus habitantes.
"Es que no hay respuesta de ella (Gloria Sánchez) como representante del pueblo, hay partes donde ya los quieren linchar".
Los policías que pidieron reservar su identidad, señalan que gente afín a la edil están secuestrando camiones de ayuda humanitaria que envían organizaciones sociales y civiles que no es canalizada al gobierno o Ejército.
Según el testimonio brindado, la entrega de apoyo por el Ejército Mexicano casa por casa como dijo el gobernador no tiene problemas, pero el asunto esta entre los víveres que envían organismos de la sociedad civil y particulares a los damnificados y sus familiares, amigos y conocidos.
"Están secuestrando los carros, cómo es posible cuando esa ayuda la envían personas para sus familiares y sus conocidos que la están pasando mal".
Añaden: "ella, con un grupo de unos cuantos cabrones están deteniendo los camiones de despensas; cómo es posible eso, no sabemos si las guardan o las están dado sólo a su gente".
Los policías están inconformes porque han sido totalmente olvidados por la presidenta, incluso el cuartel municipal esta casi destrozado y no cuentan con cárcel para los delincuentes o saqueadores que sean detenidos.
Permanecen atentos a cualquier llamado de auxilio o apoyo que se les solicite por parte de la ciudadanía, pero varios de ellos perdieron sus viviendas y no han tenido tiempo de atender su tragedia personal, porque no se les ha dado permiso.
"No nos venía a visitar, y ahorita desde que paso el sismo no nos han hecho caso para nada. Nosotros también perdidos casi todo, tenemos familia e hijos que atender, pero el capitan nos dio permiso de salir".
Los uniformados señalan que sus salarios de la quincena pasada apenas se las pagaron, por lo que desde el día de la tragedia por el terremoto no tenían que llevar a su familia, que también vive en la calle.