CD. VICTORIA.- Oscar Medina Montelongo es uno de los estilistas pioneros en esta ciudad, ampliamente conocido; su trabajo ha quedado en la testa y rostro de miles de mujeres y artistas a lo largo de los años.
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Su trabajo también ha beneficiado a hombres y mujeres contagiados del VIH-SIDA, tan es así que creó un grupo para prestarles ayuda a quienes padecen esta enfermedad.
Pero ahora ha sido el propio Oscar Medina quien ha sufrido discriminación por su condición homosexual.
Por su simpatía y trabajo a favor de otros, Medina Montelongo es aceptado socialmente e, incluso, fue candidato a un puesto de elección popular.
Pero ahora Oscar Medina fue objeto de discriminación y por su preferencia sexual fue expulsado del club social al cual ingresó.
El estilista solicitó su ingreso al Club de Leones, a propuesta de la presidenta Rosa Velia Medina; fue aceptado por la mayoría de los miembros en asamblea.
Explicó que ingresó pensando en poder ayudar y servir a más personas. “Es algo que siempre he hecho, pero nunca antes desde un grupo con mucha tradición en México”.
Insistió en que no ingresó en busca de un estatus social. “Tengo mis amigas, amigos, amistades con las cuales convivo y ya. Lo hice por querer participar en otros programas para ayudar a la gente”.
Pagó sus cuotas y fue incorporado en las redes sociales de los socios del club. Sin embargo, semanas después, el coordinador regional de Los Leones, Juan Esparza Ortiz, lo echó del club.
Cuenta que en una asamblea, Esparza Ortiz asumió una actitud homofóbica y discriminatoria.
“Me dijo que para empezar me quitara el arete, que llevo desde hace muchos años en la oreja y que no lo necesitaba para saber el tipo de persona que era yo”.
“También me dijo que ya lo habían informado y él por su cuenta había indagado mi vida. Esto me dolió en el alma. Me destrozó como persona”.
Durante el corto tiempo de su permanencia en el Club de Leones hizo por su cuenta algunas actividades.
“Entregué medicinas, alimentos. Con mis muchachas de la estética regalamos cortes de pelo para ancianitos y todas las personas que lo pidieran”.
“Siempre me ha gustado y he podido hacer labor social. Tengo cientos de amigos y amigas que me ayudan, apoyan cuando se los solicito para hacer actividades”.
Ante la discriminación y maltrato de que fue víctima, Medina Montelongo presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, debido a que fue víctima de un hecho homofóbico y de discriminación.
Aseguró que seguirá haciendo su trabajo por asistir a las personas con VIH-SIDA y toda aquella que se lo pida, pues es su propósito.