VILLAHERMOSA, Tabasco.- Entre sollozos, nerviosismo, palabras ahogadas en la garganta e impotencia, un grupo de mujeres estudiantes de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), expusieron sus testimonios del acoso sexual reiterado de que son objeto por parte de los profesores universitarios.
Las denuncias fueron expuestas en reunión pública efectuada frente el acceso de las oficinas del rector de la UJAT, José Manuel Piña Gutiérrez, quien se negó a asistir a pesar de ser invitado por escrito con anticipación.
Piña Gutiérrez rechazó incluso recibir al grupo de estudiantes universitarias para que le entregaran un escrito con peticiones para solucionar el fenómeno del acoso y abuso sexual que existe en el campus universitario.
El rector de refugió en unas oficinas del Centro Internacional de Vinculación y Enseñanza (CIVE), y a través de su vocero Erasmo Marín, les condicionó a recibir en privado a tres estudiantes y sin la presencia de medios de comunicación.
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El Colectivo “Mujeres de la UJAT”, organizadora del evento, advirtió que a partir de este momento “hacemos responsable a la institución de cualquier suceso intimidante y/o represalias que puedan surgir hacia nosotros”, ya que los trabajadores del rector “fueron agresivos con nosotros cuando quisimos acceder al lugar donde se encontraba, sin embargo, nunca nos dio la cara”.
En los testimonios de las alumnas de la máxima casa de estudios estatal se expuso cómo los profesores condicionan exámenes, asistencia a clases, trabajos y calificaciones, para obligarlas a aceptar invitaciones a salir al cine, restaurantes, bar, café, como pretexto para abusar de ellas.
En el salón de clases y pasillos, los acosadores toman cualquier pretexto para acariciarles constantemente el cabello, manos, hombros de las alumnas.
Igual los maestros con diversos pretextos consiguen los números telefónicos de las alumnas y, a través mensajes y llamadas, torturan a las estudiantes con el fin de conseguir su objetivo: el abuso sexual.
Piña Gutiérrez también fue acusado de fomentar el acoso sexual, pues ha protegido a maestros que han sido denunciados ante él, al igual que todos los directivos de las diversas Divisiones Académicas.
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Incluso, su antecesora, la exrectora Cándida Gil Jiménez, fue acusada de incurrir en acoso contra varias universitarias.
Las voceras de Mujeres de la UJAT, Rosaura Osorio, Jennifer Rivera y Marian Mendoza, lamentaron que no exista en el Campus un protocolo establecido para atender los casos de acoso y abuso sexual, y de que solo exista el membrete del Departamento de Género, sin funcionar para nada.
A las estudiantes que han sufrido acoso y se atrevieron a denunciarlo ante las distintas autoridades de la UJAT, incluso funcionarias mujeres, solo se burlaron de ellas y abogaron por los maestros acosadores. Las afectadas fueron revictimizadas y tuvieron que tener soportar hasta varios semestres al docente abusador.
La psicóloga Reina Gómez Martínez, asesora del Colectivo, consideró grave el estrés postraumático que padecen las alumnas que han vivido este problema, y consideró urgente a las autoridades universitarias trabajen en la solución integral, incluido establecer un Protocolo de Seguridad y Atención.
El acoso escolar es una situación que ha rebasado al rector de la UJAT y sus funcionarios. Se debe elaborar un diagnóstico para poder tomar soluciones, urgió la especialista en violencia de género.
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