HIDALGO (La Silla Rota).- El procurador General de Justicia de Hidalgo, Ramiro Lara Salinas, calificó como “asunto delicado” el homicidio de José Augusto Vera Pacheco, El Pino, quien estuvo recluido siete años en un penal federal acusado de fungir como enlace entre cuerpos de seguridad y el cártel de los Zetas durante el sexenio de Miguel Ángel Osorio Chong; sin embargo, optó por no referirse a un “ajuste de cuentas” como posible móvil del crimen.
Según el fiscal, por este hecho “se ha generado mucha reacción”, porque, afirmó, “en Hidalgo existen un índice de criminalidad bajo y no estamos acostumbrados a ver este tipo de delitos de alto impacto, sobre todo en una avenida tan transitada como lo es la Calzada de Veracruz”, donde el pasado 13 de marzo fue ejecutado El Pino, en las inmediaciones de una tienda de autoservicio. Un segundo individuo, cuya identidad no ha sido revelada, fue herido de gravedad y falleció en ambulancia durante el traslado a un hospital.
Lara Salinas dijo que recaban información para integrar a las carpetas 12-2017-06091 y 12-2017-06090, sin abundar sobre líneas de investigación.
Tras su detención, en noviembre de 2011, El Pino declaró en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO, ahora SEIDO) que Los Zetas obtenían información de averiguaciones previas iniciadas en el Centro de Operaciones Estratégicas (COE), a través de personal cooptado, y que un policía ministerial, cuyo nombre no proporciona, pero que, según él, estaba comisionado como escolta de un funcionario, proporcionaba información.
Según el gobernador Omar Fayad Meneses este expresidiario fue capturado por segunda ocasión en marzo pasado, pero liberado por “fallas” del nuevo sistema de justicia penal.
“Se dice que estaba aquí, supuestamente, porque era de aquí, pero que realmente su operación con los Zetas era en Veracruz; pero, a ver, si estaba aquí y lo agarramos aquí en un operativo de secuestro, es que estaba operando, estaba la presencia de ese zeta”, planteó el mandatario.
La Silla Rota publicó el 15 de mayo que El Pino fue reclutado por un agente de la Agencia Federal de Investigación (AFI) para colaborar con el cártel cuando fungió como director de Seguridad Pública de El Arenal de 2007 a 2009.
Con base en los datos que proporcionó el entonces secretario Damián Canales Mena cuando fue aprehendido en 2011, en un inicio el exagente se empleó como halcón del exbrazo armado del Cártel del Golfo, pero, posteriormente, ascendió reclutador para el grupo armado, actividad por la que, refería el informe oficial, llegó a recibir hasta 10 mil pesos mensuales.
A Vega Pacheco se le atribuía también su probable responsabilidad en ocho ejecuciones en el estado. Canales Mena igualmente declaró que se encontraba relacionado con el caso de los cuerpos localizados en el tiro de la mina California, en Pachuca.
En SIEDO, el presunto zeta declaró que un sicario apodado El Gato, junto con El Memín, entonces jefe de plaza en Tula, eran responsables de la explosión del coche bomba en Tula, en el que murió el comandante Víctor Peña Pérez, quien, según él, había empezado a “jalar” con Los Zetas, aunque Damián Canales había atribuido el hecho a una posible “represalia” del cártel, debido a que Peña Pérez había enfrentado cinco semanas antes, “en el centro de Tula” a miembros del cártel.
El Pino, sin embargo, dijo a PGR: “El que lo mata es El Gato, ya que había sido exmilitar y él sabía hacer explosivos o artefactos, y él fue quien lo mató, y esto lo supe por El Chacal” (un exagente de Mineral de la Reforma que fue detenido en noviembre de 2010 por acusaciones de 13 personas arraigadas por su probable vinculación con siete cuerpos hallados en tiros de mina), que “era amigo íntimo” de El Gato y El Memín.
lra