El desabasto no es novedad en el Hospital General de Tijuana, donde hasta Cruz Roja ha reclamado la devolución de camillas que había prestado, y paramédicos de otras ambulancias cobran a las familias de pacientes para dejarla temporalmente.
Desde hace año y medio Nayeli Mendoza lleva ahí a su hija de cinco años de edad para que reciba tratamiento contra el cáncer, y asegura que tampoco cuentan con herramientas básicas como guantes, gasas o agua salina.
Pero cuando les dijeron que no había vincristina, uno de los medicamentos para quimioterapia, los padres de familia del servicio de oncología infantil no solo salieron a reclamar, también se propusieron encontrarlo a toda costa.
“Yo le llamo mercado negro, porque ¿cómo le puedes llamar a un medicamento que costaba 80, 100 pesos, y que te lo estén vendiendo en mil 800, 2 mil 500, 3 mil 500, 4 mil pesos?”, pregunta Nayeli Mendoza.
Sentada en la mesa de un café en el primer cuadro de la ciudad, sólo dice que lo buscaron en internet y hubo padres que lo compraron así. Ríe brevemente.
Es la única vez que lo hace, porque la mayor parte de la plática se enoja, reclama, alza la voz y las lágrimas se asoman un par de veces, pero no terminan por salir.
Hospital General de Tijuana
Calcula que los problemas con la vincristina empezaron en los últimos seis meses, pero se agudizaron en noviembre. Fue cuando en el nosocomio le dijeron a los padres que tenían que comprarla.
“Me tocó ver que enfermeros, de la desesperación, compraban un medicamento para un niño. Porque no había o la mamá realmente no podía comprarlo”, comenta.
Explica que cuando eso pasa también pueden recurrir al Patronato HGT, una organización sin fines de lucro que siempre busca la manera de apoyarlos, pero esta vez ellos tampoco la pudieron adquirir.
“Cuando patronato por alguna razón no puede comprar las quimios, es cuando se niegan por completo. Que sí ha pasado, es algo real”, afirma Nayeli.
El Patronato HGT fue fundado en 2001 para apoyar a los pacientes de escasos recursos que acuden al Hospital General de Tijuana (HGT), pero desde 2010 se ha concentrado en mayor medida en el Servicio de Oncología Pediátrica.
Patronato HGT
“Entre otras cosas, ofrecemos personal médico auxiliar, medicamentos, insumos, estudios de laboratorio, estancia temporal, transporte, alimentación y visas humanitarias”, informan en su página web.
“Bendito sea Dios que existe patronato (…) pero el gobierno debe cumplir su parte”, destaca Nayeli, que si tuviera que atender a su hija en el sector privado estima que necesitaría entre 2 y 3 millones de pesos.
En diciembre, cuando con otros padres reclamó al recién estrenado gobernador Jaime Bonilla por el desabasto, el sector salud consiguió aproximadamente 14 unidades, insuficiente para los alrededor de 80 niños y niñas que son atendidos.
Protestas contra desabasto de medicamentos (Foto: Sergio Ortiz)
Dependiendo el tipo de cáncer, cada paciente necesita una cantidad distinta y en diferente periodo de tiempo, dice Nayeli, que ha tenido que aprender desde los nombres de los medicamentos hasta las reacciones que genera en el cuerpo de su hija.
Responde que hoy tiene tratamiento y un 80% de probabilidades de salir avante del cáncer, pero teme que un desajuste por desabasto, como ya ocurrió alguna vez, merme las posibilidades de vida de ella y de otros pacientes.
“Patronato acaba de hacer una donación de no sé si 80 o 90 vincristinas, que era la quimio que hacía falta. Ahorita todos los niños ya empezaron a poner a tiempo, a reprogramarlos", dice la madre de familia.
A la incertidumbre también abona la puesta en marcha del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aunque les prometan que la atención está garantizada para todos, durante todo el tratamiento.
Alonso Pérez Rico, secretario de salud en Baja California, aseguró que la vincristina que tienen fue traída de Estados Unidos un 300% más cara, pero la seguirán consiguiendo como sea necesario.
“Lo tenemos aquí, y no vamos a caer en desabasto porque vamos a hacer compras de por lo menos 14 días” , dijo.
Sin embargo, después de la entrevista con el funcionario estatal, padres de familia informaron que a un par de pacientes ya les habían negado metotrexato, otro de los medicamentos usados para quimioterapia.
(Brenda Lugo)