En asesores, el Congreso de Hidalgo gasta mensualmente un millón 350 mil pesos, un promedio de 45 mil pesos cada día.
El presidente de la Junta de Gobierno de la LXIV Legislatura, el morenista Ricardo Baptista González, especificó que cada uno de los 30 asambleístas tienen asignados tres asesores con un salario de 15 mil pesos; además, afirmó que “antes”, en los periodos de mayoría priistas, estas personas eran contratadas “por fuera” y percibían, sin regularización, dinero del Poder Legislativo.
El representante por el distrito XIV, con cabecera en Tula, hizo pública la percepción de estos colaboradores después de que contratara al exdiputado local priista Mauricio Corona Rodríguez, lo que consideró un “error político” el Comité Ejecutivo Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), por lo que lo llamó a “reconsiderar” la decisión; sin embargo, Baptista descartó atender a este “llamado”.
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El argumento de la dirigencia –que no tiene presidente desde que Abraham Mendoza Zenteno fue designado delegado de programas sociales del gobierno federal– es que Morena debe construir un cambio “del todo nuevo, alejado de personajes, actitudes y acciones que, históricamente, han denostado la lucha del presidente Andrés Manuel López Obrador”.
No obstante, el diputado replicó que Regeneración Nacional “se nutrió de panistas, perredistas y priistas”, así como de exmiembros del resto de partidos; “entonces para mí no importa de dónde vengan, sino a dónde vamos”.
El presidente de la Junta de Gobierno, también coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, es afín al grupo político de Gerardo Sosa Castelán, quien mantiene el control de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desde hace cuatro décadas, y al que ha respaldo tras la investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por la investigación de posible lavado de dinero por movimientos inusuales de 150 millones de dólares provenientes de cuentas en Suiza.
De los 90 asesores, Morena, con 17 miembros, tiene 54 asesores; el resto corresponden a los Partidos Revolucionarios Institucional (PRI) –segunda fuerza, con cinco–, Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Encuentro Social y Nueva Alianza.
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Mauricio Corona, cuya contratación rechazó Morena, suplió a Geraldina García Gordillo en 2011, cuando ella solicitó licencia para asumir el cargo de presidenta municipal de Pachuca. En el PRI fue secretario de Gestión y perteneció al Frente Juvenil Revolucionario. Es cercano al expriista Canek Vázquez Góngora, quien, como Sosa Castelán, renunció en 2018 a su militancia tricolor para adherirse al proyecto político del entonces aspirante a la presidencia López Obrador. En el Registro Nacional de Profesiones (RNP) no hay referencias de su nombre y apellidos. Ahora coordinará a los asesores de la presidencia del Congreso.
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