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Cuelgan a presunto ladrón en Tlaxcala

Los policías regresaron al municipio con el supuesto delincuente, a quien finalmente sancionaron por una falta administrativa, hecho que enfureció al pueblo

Escrito en ESTADOS el

Tlaxcala (La Silla Rota).- Después de propinarle una golpiza, habitantes de Xiloxoxtla, Tlaxcala, colgaron de un árbol a un hombre detenido por la policía municipal por el delito de robo.

"Yo no hice nada, ¡ayúdenme por favor!", exclamaba el hombre mientras permanecía atado al tronco de un árbol en un parque.

Se identificó como César N., de 29 años, originario de Tlaltelulco, y albañil de oficio.

Según él, llegó a Xiloxoxtla la noche del domingo al baile popular de la feria del pueblo, pero los vecinos aseguraron que junto con otros hombres, lo sorprendieron en la madrugada de este lunes cuando robaba dos camionetas y una motocicleta.

El intento de robo provocó una persecución en la que policías municipales lo capturaron y sus cómplices se fugaron.

Quedó detenido en los separos hasta la mañana, cuando la policía lo quiso poner a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) donde fue rechazado por falta de flagrancia.

Los policías regresaron al municipio con el supuesto delincuente, a quien finalmente sancionaron por una falta administrativa y una multa de 350 pesos, decisión que enfureció a la población una vez que se enteró.

Enardecidos los lugareños, algunos ebrios, llegaron a los separos, forzaron las cerraduras y sacaron al detenido. Dentro del auditorio municipal lo golpearon y luego lo llevaron al parque del pueblo.

"¡Cuélguenlo, cuélguenlo!, ¡Línchenlo, pinche ratero!, ¡Ya basta de tanto ratero!", arengaban.

Con una soga, ataron al hombre y lo colgaron a un árbol, más de media hora estuvo ahí, pendiendo de las ramas y clamando por ayuda. Su playera cubría su rostro y a la vez descubrió su espalda donde podían verse las señas de los golpes.                        

Como si fuera una asamblea, el pueblo trataba de acordar qué hacer con él; unos lo defendieron, otros pedían justicia, al final decidieron soltarlo y exhibirlo en la vía pública.

Atado de manos, con el pantalón a punto de caer, zapatos desatados y los ojos vendados, lo hicieron caminar por la calle principal hasta que lo plantaron frente a un remolque para permitir que sólo reporteros le tomaran fotografías.

"Ya ponte a trabajar cabrón, deja de robar", exclamó un hombre.

-Yo trabajo mi jefe, trabajo todos los días, soy albañil mi jefe, de verdad, respondió el retenido.

Pasados unos 40 minutos, ingresaron policías estatales y sin mayor enfrentamiento con la población, tomaron al hombre, lo subieron a una patrulla y lo sacaron del lugar.

Los vecinos insistieron que se trataba de un delincuente dedicado al robo de vehículos.

"No nos oponemos a las leyes pero las leyes sólo protegen y benefician a los delincuentes y aquí en el pueblo ya estamos hasta la madre de tantos robos", espetó un residente de Xiloxoxtla.