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Cuatro grupos del narco, tras el “oro verde” de Michoacán

El CJNG, Nueva Familia Michoacana, Cártel de Tepalcatepec y Cártel de Zicuirán extorsionan a empresarios aguacateros, cuya industria asciende a 48 mil millones de pesos anuales

Escrito en ESTADOS el

Considerado el “oro verde”, el aguacate es una industria que supera ya en ganancias a la petrolera. Anualmente, las exportaciones dejan más de 48 mil millones de pesos anuales. Y esa mina de oro está en la mira del crimen organizado.

Una investigación de InSight Crime revela que cuatro grupos del narcotráfico extorsionan a los productores de aguacate en Michoacán: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nueva Familia Michoacana, Cártel de Tepalcatepec y Cártel de Zicuirán se disputan esta boyante economía criminal, según la Fiscalía General de Michoacán.

Esta entidad produce más del 80 por ciento del aguacate de México, con exportaciones anuales por valor de unos 2,400 millones de dólares, es decir, alrededor de 48 mil millones de pesos.

Los cárteles cobran una cuota mensual por protección a los productores de aguacate, la cual se calcula con base en las hectáreas cultivadas o los kilogramos exportados. Los pagos van de 50 a 100 mil pesos mensuales.

Quienes no hagan los pagos pueden ser secuestrados o asesinados. A la hija de un distribuidor la mataron en la puerta de su negocio.

Además, el robo de aguacate pulula. A diario roban por lo menos cuatro camiones llenos de la fruta en ese estado.

La competencia por estas ganancias criminales ha motivado una oleada de violencia que actualmente azota a Michoacán. En agosto 2019, 19 personas fueron masacradas en la ciudad de Uruapan, centro de la industria aguacatera de ese estado. Y sus cuerpos fueron exhibidos en tres puntos diferentes de la ciudad.

Las autoridades vincularon el atroz hecho a una guerra territorial entre el CJNG y Los Viagras, brazo armado de la Nueva Familia Michoacana, por el control de las economías criminales de la ciudad.

De acuerdo con un análisis de InSight Crime, la extorsión a los aguacateros en Michoacán no es nueva, sino más bien un resurgimiento que refleja cómo hay un auge de la rentabilidad de esa actividad, al tiempo que se debilitan otras economías criminales en el estado.

Michoacán y su vecino Guerrero han sido por mucho tiempo lugares codiciados por los grupos criminales, como centros de la producción de heroína en México. La industria del aguacate en México ha cuadruplicado su valor en el transcurso de la última década, debido a la creciente popularidad de la fruta en Estados Unidos y Europa. Las exportaciones de aguacate del país tan solo hacia el mercado estadounidense crecieron 16 por ciento entre 2018 y 2019.

“Varios actores criminales del estado tienen experiencia en la extorsión a la industria del aguacate. Se dice que el CJNG ha usado esa táctica para financiar su expansión desde la década de 1990, mientras que la Familia Michoacana entró en el negocio en 2009.

Lanzan productores SOS

Apenas en junio pasado, empacadores y exportadores de aguacate en Michoacán, quienes diariamente son víctimas de robos y pierden hasta cuatro camiones cargados de aguacate, lanzaron una llamada de auxilio a las autoridades para detener a las bandas delictivas, las cuales, aseguraron, no sólo amenazan la actividad económica, sino la vida de los trabajadores.

Tan solo el año pasado se abrieron 165 carpetas de investigación por el delito de robo de aguacate en Michoacán, entidad que mantiene el liderazgo en la producción nacional del fruto.

La cifra resultó 8.72 por ciento mayor en comparación con los casos registrados en 2017, cuando se integraron 144 carpetas, según datos de la Fiscalía General del Estado, y se espera un incremento hacia finales de 2019.

“No hay producto (agropecuario) que se escape de la delincuencia en nuestro país, y los aguacateros han tenido serios problemas”, manifestó el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega Valladolid.

Michoacán produce más de 80 por ciento de aguacate en todo el país, por eso le llaman también el “oro verde”. En 2017, la entidad produjo un millón 565 mil 896 toneladas del fruto, lo que significó un incremento de 40.1 por ciento en comparación con 2012, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Pero los productores han sabido colocar al aguacate como el producto “estrella” del agro y de las divisas traídas para México. Solo los integrantes de la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate de México (APEAM) exportaron 869 mil 57 toneladas a Estados Unidos durante la temporada 2017-2018.

En ese periodo también traspasaron las fronteras 153 mil 769 toneladas para desembarcar en otros mercados externos, como Canadá y China, donde la demanda ha crecido de manera constante.

“Oro verde” para delincuentes

En opinión del presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, las divisas por el aguacate han sido superiores a las del petróleo en los últimos años, lo que lo convierte en uno de los productos mexicanos más cotizados a nivel mundial.

Refirió que los pequeños y medianos productores han sido obligados a pagar un “derecho de piso” o “cuota” de 50 a 100 mil pesos, aunque las cantidades llegan a ser superiores para continuar con sus labores de siembra en la entidad.

El líder de la Anpec señaló que los asaltos a transporte de carga pesada siguen siendo otro de los flagelos que enfrenta la industria.

Al 30 de abril de 2019 se reportaron 4,134 robos a transportistas, de los cuales 89.9 por ciento fue con violencia y 10.1 por ciento sin violencia, reveló el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Lo anterior representó un incremento de 6.0 por ciento en comparación con los registrados en el mismo periodo de 2018, cuando se contabilizaron tres mil 893 casos.

Los estados de Puebla y de México han sido los de mayores incidencias delictivas desde 2017, y hoy concentran 58 por ciento del robo de carga a nivel nacional, lo que representó un alza de 15 por ciento contra el primer trimestre de 2018.

¿Y los secuestros?

El presidente del CNA, Bosco de la Vega Valladolid, sostuvo que la inseguridad es un grave problema del tejido social y, con ello, “los secuestros exprés están a la orden del día” para los productores y sus familias que viven de sus cosechas del fruto verde.

“Antes lo hacían con los capitales más importantes, pero ahora lo hacen por nada”, y piden cantidades que van de 10 mil pesos a 50 millones de pesos por un secuestro.

Sin embargo, indicó, el miedo a denunciar es una de las razones por las que se carece de estadísticas reales sobre este tipo de delito en el campo agrícola de México, pues los delincuentes amenazan con tomar represalias con algún otro integrante de la familia.