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Cuarentena dispara violencia familiar: 60,000 llamadas de SOS en marzo

El confinamiento dentro de los hogares por el covid, ha provocado un incremento de violencia familiar así como violencia entre pareja en el país

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Escrito en ESTADOS el

El feminicidio de una niña de 13 años en la cuidad de Nogales, en Sonora, fue el parteaguas para dar cuenta que la violencia contra la mujer prevalece dentro de los hogares y que se intensificaría durante el confinamiento a causa de la pandemia.

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 Anapaola fue abusada sexualmente y asesinada dentro de su casa el pasado 3 de abril en la ciudad fronteriza, cuando su madre salió a comprar víveres para después resguardarse en su casa, pero cuando regresó, el domicilio estaba resguardado por la policía y las cintas amarillas rodeaban la entrada. 

Un hombre de 32 años había ingresado al domicilio de la familia con el motivo de robar pertenencias y cosas de valor, pero en el trayecto, abuso y le quitó la vida a la pequeña.

Desde el inicio de la cuarentena, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre la violencia de género que se desataría dentro de los hogares a causa del confinamiento. Hoy eso se refleja en las crecientes cifras que ponen en alerta a las autoridades mexicanas en el tema de la violencia contra la mujer.

Violencia familiar se dispara durante confinamiento

Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante marzo -mes en el que dio inicio la cuarentena para prevenir los contagios por covid- se registraron en el país 64 mil 858 llamadas de emergencia por violencia familiar. Esto representó un incremento de 12 mil llamadas de emergencia en comparación con las que se realizaron en febrero:  52 mil 858 llamadas.

En ese mes también se registraron 22 mil 628 llamadas por algún tipo de violencia entre pareja. En febrero la cifra cerró en 18 mil 353 llamadas de este tipo, por lo que hubo un incremento de 4 mil 275 llamadas por este delito.

Aidé es una mujer michoacana que vive en carne propia la violencia dentro de su casa por parte de su pareja durante el confinamiento. 

En los 7 años que lleva en concubinato con su novio, no había recibido una agresión, pero ahora, dice: “ya pasamos de las mentadas de madre, hasta los golpes en este aislamiento social por el coronavirus”.

La mujer de 35 años de edad, originaria de Tanhuato, contó a LA SILLA ROTA que planeó con Raúl, su pareja sentimental, cómo iban a enfrentar esta contingencia sanitaria.

El acuerdo, relató, era que ella, al quedarse sin trabajo por la pandemia, prepararía los alimentos: tarea que se repartían ambos desde 2013 que empezaron a vivir juntos.

Raúl, por su parte, iba a ser el proveedor de la despensa, servicios básicos y artículos de primera necesidad, lo cual funcionó a la perfección las tres primeras semanas, recordó.

La chica, exempleada doméstica, contó que todo iba muy bien, hasta que un día, su novio enfermó de resfriado y por temor, fue despedido de la huerta en la que laboraba.

Como vivían al día, resultado de las jornadas en el campo de Raúl, apenas pudieron aguantar dos semanas más con lo que tenían de abasto y ahí empezó el infierno, dijo.

El malhumor de Raúl y la irritación de Aidé –resultado de no tener dinero, ni empleo-, provocaron que su relación se empezara a deteriorar al grado de los insultos.

“Nos empezamos a decir majaderías; luego nos mentamos la madre y después, él me empezó a cachetear. Eso me dolió mucho, porque siempre nos respetábamos”.

Explicó que los vecinos intervinieron al escuchar los gritos de furia de ambos y algunos de ellos golpearon a Raúl.

“Éramos muy cariñosos; nos entendíamos de una forma que a veces ni la creíamos y siempre llegábamos a acuerdos, por mínimas que fueran las decisiones”, agregó.

La mujer terracalentana, narró que luego de ese primer episodio de violencia física, en el que acepta que ella también respondió la agresión, decidieron separarse.

“No quiero que lleguemos a matarnos y pasemos de una linda relación de muchos años a odiarnos y hacer una pendejada”, señaló con la voz entrecortada.

Aidé consideró que esa violencia, al menos de su parte, fue resultado de la desesperación y la impotencia; pero también, de la falta de respeto.

Desde el pasado 6 de abril, ONU Mujeres alertó también que el confinamiento aviva la tensión y el estrés generados por preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero.

Además, refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas.

La organización también señala que es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar.

Incrementa violación y abuso sexual

El pasado 23 de marzo el gobierno federal anunciaba la implementación de la Jornada Nacional de Sana Distancia, lo que significaba el inicio de un confinamiento en casa. En algunos estados,esta medida inició desde principios de mes.

Pero la pandemia no ha logrado que los delitos de violación y abuso sexual cesen.

En marzo, el SNSP registró, al menos, 395 llamadas por violación. Esto es 22% más que las cifras de febrero.

Además, las cifras por abuso sexual también incrementaron durante el confinamiento. Pues en marzo se atendieron 545 llamadas por este delito. Con un incremento de casi 17 por ciento en comparación de febrero