CD. VICTORIA.- El incremento en las deportaciones de trabajadores ilegales de Estados Unidos hacia México agudizará aún más la crisis humanitaria que se vive en las localidades fronterizas, toda vez que no hay capacidad de atención para los migrantes varados en ciudades mexicanas y aquellos ilegales expulsados del vecino país del norte.
Enrique Rivas Cuellar, alcalde de Nuevo Laredo, indicó que el número de migrantes en aquella ciudad fronteriza alcanza ya los tres mil, pero si se consideran las ciudades de Reynosa y Matamoros el número de migrantes en la frontera de Tamaulipas podría rebasar fácilmente los cinco mil.
A lo anterior se suma que el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos ha incrementado los requisitos y las entrevistas a los migrantes son más acuciosas para conceder las visas humanitarias, por lo cual se siguen acumulando los migrantes.
El alcalde insistió que en las dos casas de ayuda al migrante, así como el albergue municipal y otros espacios de ayuda abiertos por asociaciones religiosas y civiles se encuentran saturados, rebasados en su capacidad.
Mencionó que si a ello se añade el incremento en las deportaciones de migrantes ilegales que anunciado Estados Unidos la crisis se agravara aún más.
Informó que ha solicitado a los miembros de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados para que viajen a las ciudades fronterizas tamaulipecas y visiten las casas de ayuda a migrantes y entiendan la necesidad de bajar recursos para la atención a los migrantes.
Insistió en que dentro de los presupuestos de los municipios no hay partida para la ayuda a los migrantes, y ahora deben desviar recursos ante la situación que se viene enfrentando actualmente.
Por su parte, José Carmona Flores, director del Instituto Tamaulipeco del Migrante, insistió en que la prioridad del Instituto es atender a los tamaulipecos y connacionales deportados de Estados Unidos, pero ahora se encuentran rebasados por la demanda de migrantes africanos, cubanos, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños y de otros que buscan ingresar a Estados Unidos desde México.
Demandan alimentación, hospedaje, atención médica, aseo y demás y definitivamente ningún municipio, autoridad se encontraba preparada para estas oleadas masivas de migrantes.
Comentó que hay ya migrantes que tienen meses en los albergues y se encuentran desesperados al no poder ingresar a los Estados Unidos. Ello les altera el ánimo y en ocasiones hay riñas entre ellos, pero solo es consecuencia de las condiciones en las cuales se encuentran y la desesperación.
Advirtió que si la Federación no interviene canalizando recursos de apoyo la crisis de los migrantes se podría agravar aún más.