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Crisis en la policía de Puebla: 22 elementos asesinados en 2019

Los asesinatos y la inestabilidad en los altos mandos policíacos tiene a la entidad en el sitio 12 con el índice más bajo de elementos de seguridad, además se perciben malas condiciones laborales y elementos delictivos dentro de la corporación

Escrito en ESTADOS el

Puebla, Pue. La noche del 14 de enero de 2019, elementos de la Policía Federal fueron baleados cuando circulaban en la unidad 17286 sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura del municipio San Salvador Huixcolotla, una zona con alta incidencia de ordeña a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Heridos quedaron Víctor Pablo Hernández Cortés y Hugo Salazar Vélez, ambos trasladados al Hospital General de Tecamachalco.

Rafael Alvarado Martínez, de 35 años de edad y herido en la cabeza, fue llevado vía aérea a la Ciudad de México para recibir atención especializada; sin embargo, se convirtió en el primero de los 22 policías asesinados durante 2019 por el crimen organizado en el estado de Puebla. En su cuenta de Twitter, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana informó del deceso y expresó sus condolencias. 

Ahuazotepec y San Miguel Xoxtla, con tres casos cada uno, son los municipios en donde más elementos han muerto en enfrentamientos o emboscados por el crimen organizado. La cifra total está por debajo de los 28 elementos caídos entre el 8 de marzo y el 27 de diciembre de 2018, de acuerdo con el registro hemerográfico de la organización Causa en Común. A casi un mes de los hechos de Huixcolotla, el comandante de la Policía Municipal de Los Reyes de Juárez, Diego Hernández, y el oficial Fabián Velázquez, fueron asesinados a balazos minutos después de que realizaran el cambio de turno.

Los asesinatos se dan en medio de un aumento en la incidencia delictiva en Puebla: en el periodo enero-noviembre de 2018 hubo 56 mil 194 delitos y en el mismo lapso pero de 2019 la cifra aumentó a 71 mil 268, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); y también en un año durante el cual la entidad ha tenido en Jesús Rodríguez Almeida a un encargado de despacho en el poder Ejecutivo; en Guillermo Pacheco Pulido a un gobernador interino y en Miguel Barbosa Huerta a un gobernador surgido de una elección extraordinaria.

Cada uno de ellos tuvo a su propio titular en la Secretaría de Seguridad Pública: Fernando Rosales Solís estuvo a cargo de la dependencia con Rodríguez Almeida, aunque fue nombrado por la desaparecida Martha Erika Alonso Hidalgo; Manuel Alonso García fue titular en el interinato con Pacheco Pulido y Luis Miguel Barbosa nombró en el cargo al Vicealmirante Miguel Idelfonso Amezaga Ramírez.

El 26 de noviembre, el comandante Jesús “N”, alias Comandante Veneno de la policía municipal de la ciudad de Puebla, quiso revisar un vehículo, pero sujetos armados lo balearon en la Colonia Minerales de Guadalupe Sur. Recibió un disparo en la cabeza cuando intentó detener a los sujetos; tras el crimen hubo al menos 20 detenciones de presuntos culpables.

El más reciente asesinato de policías municipales ocurrió en San Miguel Xoxtla durante la madrugada del 19 de diciembre: de acuerdo con la carpeta de investigación CDI/601/2019/YICHUM abierta en la Fiscalía General del Estado, los uniformados iniciaron una persecución de un vehículo sospechoso, pero fueron emboscados por un grupo armado en un camino que conduce a San Antonio Mihuacán, municipio de Coronango. 

La inestabilidad en los altos mandos policiacos poblanos tiene a la entidad en el sitio 12 con el índice más bajo de elementos de seguridad por cada mil habitantes: suma 0.56 cuando el promedio nacional es 0.90; además, de acuerdo con cifras reveladas el 17 de diciembre en el “Quién es quién en la seguridad pública” del presidente Andrés Manuel López Obrador, sólo 24.7 por ciento de los policías están certificados y perciben 11 mil 870 pesos mensuales, cuando la media nacional es de 13 mil 188 pesos; por ejemplo, San Luis Potosí es el estado que mejor paga a sus elementos: 21 mil 90 pesos al mes.

Las inconformidades por las malas condiciones laborales tuvieron consecuencias el pasado jueves 19 de diciembre: más de cien policías de Ocoyucan realizaron un paro de labores por la falta de pago del aguinaldo y la inexistencia de las prestaciones laborales que marca la ley. Afirmaron que les quiere dar menos de mil pesos de aguinaldo, cuando les tocan alrededor de 9 mil pesos. A principios de este mes, los elementos de Amozoc suspendieron sus labores debido a que se les debía su última quincena y le exigieron al alcalde, Mario de la Rosa, una respuesta.

El lunes 16 de diciembre el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta entregó las primeras 250 de mil patrullas que arrendó para cubrir las 32 regiones en las que divide al estado. Durante la entrega dijo que cuando asumió la gubernatura sólo había 2 mil 300 policías y, agregó, hacen faltan 8 mil 990 más. En el estudio “La seguridad de los mexicanos lo prometido es deuda” el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) afirma que en función de sus 6.2 millones de habitantes Puebla requiere de por lo menos 15 mil o 19 mil policías más de los que ya tiene.

La otra cara de las policías poblanas

En campaña, el 28 de abril de 2019 el gobernador Barbosa Huerta afirmó que “en los primeros 100 días (de gobierno) tendremos la garantía, estará garantizado que nuestras fuerzas del orden no estarán vinculadas a la delincuencia. Con reestructuración de las fuerzas del orden, la certificación, la profesionalización, todo, por eso yo necesito empezar inmediatamente después de la elección”.

Aunque los cuerpos de seguridad de Puebla han sido blanco del crimen organizado, hay casos de elementos que se dedican a delinquir: el 28 de enero en el bulevar Valsequillo un ciudadano fue golpeado por los policías Claudia “N”, Gustavo “N”, Gustavo “N”, Ramiro “N” y Salvador Orlando “N”, quienes lo despojaron de 10 mil pesos en efectivo, un teléfono celular y tarjetas de crédito. Todos fueron suspendidos de sus cargos, se les prohibió acercarse a la víctima y el 26 de noviembre fueron vinculados a proceso por abuso de autoridad, lesiones y robo.

En agosto, cuatro policías de Nopalucan fueron detenidos por elementos de la Guardia Nacional en la carretera federal Amozoc-Oriental por la portación de arma de fuego sin licencia: portaban dos rifles AR-15 con 50 cartuchos; una escopeta calibre 12 con 21 cartuchos y una Pietro Beretta de .9 milímetros con 15 cartuchos y circulaban en las patrullas Nissan Frontier P-11514 y Ford F150 con número económico CECSNSP-112.

Otro caso ocurrió en Huixcolotla donde el alcalde Silvano Teodoro Mauricio pidió al estado tomar el control de la seguridad luego de que en octubre todos los policías municipales renunciaran al mismo tiempo en respuesta a que el 25 de septiembre tres de sus elementos —comandante Raúl N., y los oficiales Salvador N. y Noel N., junto con el civil José Antonio N., — fueran sorprendidos por la Policía Federal en la autopista Puebla-Orizaba descargando un tractocamión robado en la Central de Abasto; todos fueron vinculados a proceso.

También en Venustiano Carranza el estado tomó el control de la seguridad en octubre porque, aseguró el gobernador, “desde hace 12, 15 años se han alojado bandas criminales y queremos sanear toda la zona. La Policía Estatal, Ejército y Guardia Nacional asumieron el control y desde ahí se va a investigar todo lo vinculado con hombres del poder de gobiernos anteriores”.

Y quizá el que sea uno de los más graves casos es el que ocurrió el fin de semana en Tehuacán, municipio cuyo alcalde, Felipe Patjane Martínez, está preso: en sesión extraordinaria, la noche del viernes el Cabildo nombró a Francisco Santos Pérez como encargado de despacho de la Dirección de Seguridad Pública en sustitución de Flavio Lozano Murillo, destituido luego de que más de cien policías municipales lo acusaran de acoso laboral y sexual, asentados en las carpetas 5641/2019/Tehua y 5640/2019/Tehua ante la Fiscalía General del Estado.

En 2020, ha dicho Barbosa, el gobierno revisará las corporaciones de los municipios con altos índices delictivos y señalamientos de irregularidades; la intervención comenzará, dijo en noviembre pasado, en Puebla capital, San Martín Texmelucan, Tecamachalco y Ciudad Serdán.

Policías asesinados en Puebla

14 de enero - Rafael Alvarado Martínez (San Salvador Huixcolotla)

10 de febrero - Diego Hernández (Los Reyes de Juárez)

10 de febrero - Fabián Velázquez (Los Reyes de Juárez)

16 de febrero - Jorge Sánchez (Yehualtepec)

13 de abril - Daniel Aguilar Varela (Jolalpan)

15 de abril Omar de Lázaro Hernández (San José Chiapa)

26 de abril Renato Rojas Morales (Puebla)

28 de abril Antonio Bartolomé de la Luz (Acatzingo)

28 de abril Asesinato por comando armado (Ahuazotepec)

31 de mayo Zaragoza Jiménez Pérez (Acatzingo)

2 de junio Rafael Negrete López (Ahuazotepec)

2 de junio Herminio Gutiérrez Cruz (Ahuazotepec)

6 de junio Eusebio Pozos Cuahutle (Tlatlauquitepec)

24 de junio Urbano García Mendoza (Tehuacán)

5 de julio Pedro Martínez Rendón (Guadalupe Santa Ana)

5 de julio Feliciano Sarabia Benito (Guadalupe Santa Ana)

7 de julio Francisco Daniel Tela Flores (Puebla)

26 de noviembre Jesús Nájera (Puebla)

4 de noviembre Vìctor (Tecamachalco)

19 de diciembre Daniel Sánchez Ibarra (San Miguel Xoxtla)

19 de diciembre Luis Antonio Ramos Barragán (San Miguel Xoxtla)

19 de diciembre José Luis Hernández Juárez (San Miguel Xoxtla)

Fuente: Causa en Común