TUXTLA GUTIÉRREZ.- Julia Carabias y Sergio Montes, directores de Natura Mexicana y de la Reserva Montes Azules, respectivamente, buscan, a como dé lugar, que a la primera se le renueve el contrato por 10 años más de arrendamiento y continúe con el aprovechamiento de más de 80 hectáreas para las estaciones Chajul y Tzendales de esa área natural protegida de la Selva Lacandona.
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Así lo advirtieron en entrevista los encargados de los Bienes Comunales de la Zona Lacandona (BCZL), quienes además lamentaron que, a través de comunicados o de voz en voz, se intente dividir a las culturas o pueblos que convergen en esa región, como choles y tseltales.
Chamkin Kimbor Chambor, comisariado de los BCZL, evidenció que, entre otras cuestiones, el subcomisionado de Lacanjá Chansayab, Chankin Chambor Kin, es utilizado por Carabias, Montes y otros 8 funcionarios para enviar esos mensajes y confrontar a los pueblos y, de esa forma, seguir disfrutando de los recursos naturales, de los hoteles y de otras propiedades dentro de la reserva y a costa de ellos.
Esto piensan lacandones de Julia Carabias ?? pic.twitter.com/9ETyPTrAqc
— Semiótica (@jm_aguilera_a) December 6, 2017
Tras dejar en claro que ha existido complicidad con las autoridades estatales y federales (incluidas las de la 4T), los integrantes de los BCZL advirtieron que Carabias y su “equipo” han construido una serie de calumnias, como el señalarlos de incurrir en algunos ilícitos y de construir pistas clandestinas para que aterricen avionetas en el pleno “corazón” de la selva.
Entre otras situaciones, los acusan de organizarse de forma sigilosa para desalojar a las instancias de seguridad destacamentadas, como de la misma Fiscalía General del Estado, y de esa manera supuestamente evitar el cuidado y la conservación de la zona, lo que según ellos no es cierto.
Como se ha informado, hay al menos 50 acuerdos pactados entre los 5 ejidos que conforman los BCZL, el último de los cuales se firmó el pasado 10 de marzo con la localidad Amador Hernández para garantizar la paz y la tranquilidad en la zona; sin embargo, hasta la fecha no se cumple ni uno solo.
Lo que Carabias y otros personajes buscan, refirió, es no quedarse sin el recurso económico del que siempre han sido beneficiarios, “de eso ha vivido ella y Natura, y como ahora no le dan mucho dinero por esta cuestión de la desaparición de los fideicomisos, pues pelea para quedarse en las dos estaciones Chajul y Tzendales, e inclusive utiliza a gente lacandona para lograr sus fines oscuros”.
Para que ella y quienes intentan explotar aún más esa región queden fuera del polígono de la ANP, es necesario que las autoridades gubernamentales reconozcan el 100 por ciento del polígono, pues solo les faltaría el 5% (equivalentes a 435 mil hectáreas), donde precisamente están asentados los hoteles y otras propiedades de la ambientalista.