Main logo

Contaminación de Monterrey, "la muerte lenta" de los regios

Monterrey es la ciudad más contaminada de América Latina en cuanto a aire. Pero ahora se suma el alto grado de contaminación que padecen los ríos y arroyos

Escrito en ESTADOS el

Monterrey, N. L.- Somos la primera ciudad contaminante, con sólo unos 80 días de aire limpio, ahora se suman los ríos, una degradación que a nadie le interesa solución, a ninguna autoridad mientras los ecologistas mantenemos la bandera. “Una lenta muerte”, advierte el ambientalista Martínez Berlanga.

Monterrey es la ciudad más contaminada de América Latina en cuanto a aire. Pero ahora se suma el alto grado de contaminación que padecen ríos y arroyos que atraviesan la zona metropolitana regiomontana.


El emblemático río Santa Catarina, que atraviesa seis municipios: los afluentes La Silla, San Juan, Los Lerma y Pesquería, así como el arroyo Seco -todos dentro de la zona conurbada- son un grave riesgo de infección para la población al contar con sus pocas aguas, suciedad, desechos y basura en sus márgenes y aún dentro de su lecho, acusa el ambientalista Guillermo Martínez Berlanga.

La contaminación se ha presentado a lo largo de décadas, no hay un plan que solucione y haga aportaciones para el medio ambiente en esos afluentes, dice el ecologista quien a lo largo de su vida ha luchado en contra de la contaminación.

Y es que, a lo largo de los años, los afluentes metropolitanos han sufrido derrames como en 2012, cuando la fábrica IRO Metales, integrante del grupo Vermont que procesa pigmentos para la industria de metal y mecánica, fue señalada por la Secretaría de Desarrollo Sustentable de descargar material contaminante una vez más en el río La Silla.

Por kilómetros, el agua que corría por el cauce tenía otro color de tipo azul intenso.

Después, en 2014 un derrame de combustible de Pemex en el río San Juan en el municipio de Cadereyta, dejó un daño ecológico irreversible al afectar a 100 especies de peces, anfibios, reptiles, mamíferos y aves que habitan en la zona, así como cultivos de cítricos y hortalizas.

El biólogo Antonio Hernández, integrante del colectivo Salvemos el río La Silla, dice que la principal fuente de contaminación es la industria.

“Hablando de los orígenes o fuentes de contaminación, una que está perfectamente identificada es la industria y la que está bien caracterizada como fuente de contaminación del aire, de ríos, es la industria como fuente fija”.

 “Tenemos un Nuevo León colapsado, cuando no tenemos agua, tienes incendios en las sierras que dependen de la lluvia para apagarse, pues estás colapsado, ya se acabó el ciclo del agua, por eso no llueve”, afirma Guillermo Martínez Berlanga.

No se tiene una política ambiental en Nuevo León, por lo que las empresas que manejan material tóxico no tiene control por parte de la Profepa, agrega el especialista Martínez Berlanga.

En este sentido, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey, urgió a los diputados locales a trabajar en la creación de una ley de residuos, pues aún no existe una regulación para su recolección y tratamiento.

Si bien el tema ya se ha planteado a la Comisión de Medio Ambiente del Congreso del Estado, hasta el momento no se ha convocado a iniciar mesas de trabajo o algún otro diálogo para concretar una iniciativa, informó Alfonso Martínez, director Ejecutivo del organismo.

El ecologista e investigador Raúl Rubio cree que deben incentivarse a las empresas que produzcan utensilios reciclables o biodegradables. No son sólo los popotes, hay plásticos, cucharas, tenedores en los ríos, es el mismo problema, acusa.

En enero de 2018, un incendio en la empresa de adhesivos Pega King ocasionó que se derramara pegamento en el afluente La Silla, que pertenece al Gran Parque Ecológico La Silla, con la contaminación de más de 32 kilómetros del pegamento que está dentro de los materiales pesados como solventes tóxicos y corrosivos. Hubo muerte de peces y no pasó a mayores en cuanto a las sanciones a los responsables, denuncian los ecologistas.

En el río Santa Catarina, hay bolsas y botellas de plástico principales objetos que se observan entre los matorrales. También ropa, electrodomésticos, llantas, muebles y animales muertos ensucian el paisaje.

Hay quienes queman basura en el lecho del afluente, por lo que también se encuentran cenizas de desechos de todo tipo, a pesar de que el reglamento municipal prohíbe incinerar basura en la vía pública. En el Arroyo Seco la situación es similar y el paso del agua es obstruido por la presencia de escombros, denuncia Raúl Rubio.

Este año el río Pesquería presenta altos grados de contaminación, aceite, basura, y todo tipo de desechos.

Por si fuera poco, el reciente avistamiento de un cocodrilo exhibió las malas condiciones de este afluente, pues elementos de Protección Civil no lograron la ubicación del animal por la contaminación que prevalecía en la zona, mientras que el Arroyo Seco en Guadalupe también ha tenidos episodios de derrames de desechos.