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Conductores de InDriver, entre necesidad y la prohibición

Para ser conductor, Josué no tuvo que pasar por ningún tipo de pruebas, exámenes o ingreso a algún padrón, ya podía ser parte del transporte público

Escrito en VERACRUZ el

Josué no abre InDriver desde hace un par de días, duda si lo volvería a hacer, luego de la declaración del titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, sobre la prohibición de subir pasajeros en autos particulares con esa aplicación, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.

El martes pasado, cerca de mil operadores de taxi de la zona conurbada se manifestaron en el centro de Veracruz para exigir la salida de la aplicación InDriver de la ciudad y mostraron descontento por la presencia de conductores particulares, como Josué.

Para empezar a hacer viajes, Josué y muchos más conductores, solo tuvieron que instalar la aplicación en el teléfono celular, registrarse con un nombre y un correo electrónico, luego activar el modo conductor y ¡Listo! Nada más.

No tuvo que pasar por ningún tipo de pruebas, exámenes o ingreso a algún padrón, ya podía ser parte del transporte público.

Josué no era un conductor diario, en su tiempo libre, luego de su trabajo formal y si tenía ganas, se conectaba a InDriver unas horas, subía un par de pasajes y de vuelta a casa, como una forma de completar los ingresos económicos y por la necesidad de tener dos empleos.

Sin embargo, para Josué el uso de la aplicación comenzó a desagradarle desde hace mucho.

“Cuando solicité ayuda y desde la parte de soporte, me contestaron que no dan respaldo a los conductores, la deje de usar casi definitivamente”, aceptó desanimado por la aplicación.

A comparación de la aplicación UberEats, de reparto de comida, el sistema de soporte para los repartidores es constante, y desde hace varios meses, los motociclistas y ciclistas que se unen a la plataforma tienen como respaldo un seguro de emergencias y traslado en caso de accidente durante una entrega.

Asimismo, al ingresar a esta plataforma de reparto, los interesados deben pasar por una etapa de registro en donde documentos oficiales como INE, permiso y licencias de conducir, deben subirse al sistema para ser validados y poder comenzar con los repartos, requisitos que para InDriver no se piden.

Josué lleva días sin activar la aplicación, sabe que el gremio de taxista se opone a que particulares operen dentro de la plataforma, a pesar de que taxistas concesionados sí pueden darse de alta y activar la aplicación para dar los viajes que InDriver ofrece.

Además, meses atrás, taxistas de diversas agrupaciones les ponían trampas a los conductores pidiendo viajes y esperando el arribo de los particulares, para cerrarles el paso y detenerlos y entregarlos a las autoridades de tránsito.

“Se siente como un miedo constante, a pesar de que siempre he manejado en la ciudad, últimamente siento que pudieran ubicar a uno nomás con vernos”, confiesa Josué, desde el anonimato.

Considera que si la aplicación tuviera un sistema que respalde a los conductores, diera el respaldo y pagara permisos para operar de manera legítima, podría sentirse seguro para salir y competir justamente con los taxistas y los camiones de transporte.

Josué duda que vuelva a utilizar la aplicación para llevar pasajes, considera que las ganancias no son suficientes, y mucho menos cuando solo se trabaja en tiempos libres, más ahora que la autoridad anunció su cacería, comentó.

“Aún no la desinstalo, pero no creo que salir a buscar pasajes en mucho tiempo”.

ygr