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Guadalajara.— El director del Centro Comunitario de Salud Mental (CCSM) 1 del IMSS Jalisco, Horacio García Rábago, dijo que hasta 27% de la población en general podría desarrollar en algún momento de su vida trastornos de ansiedad.
Agregó que los trastornos de ansiedad son el diagnóstico siquiátrico más frecuente, en especial durante la infancia y la adolescencia.
Manifestó que este tipo de afección predomina en habitantes de las grandes ciudades y el detonante varía en función de la edad; “los trastornos de ansiedad son ligeramente mayores en el sexo femenino, en proporción de dos a uno”, señaló.
Destacó en el caso de niños y adolescentes, en hasta 8% de los casos el disparador principal es el fracaso escolar; “en adultos, eventos como separaciones, divorcios, viudez, pérdidas y desempleos suelen promover el desarrollo de este tipo de trastornos”.
Resaltó que las personas alcohólicas en fase de abstinencia o los adictos a cualquier otra sustancia que altera la conducta, son especialmente vulnerables a trastornos de ansiedad, así como quienes padecen enfermedades como hipertiroidismo y Síndrome de Cushing.
Comentó que quienes consumen medicamentos para pérdida de peso son también vulnerables a presentar trastornos de ansiedad, al igual que quienes están en tratamiento por problemas cardiacos o por problemas del sistema nervioso central.
Explicó que la ansiedad se diagnostica clínicamente como un estado emocional desagradable, que se traduce en sensación de un peligro amenazador caracterizado por malestar, tensión o aprehensión.
“Se puede acompañar de síntomas físicos, con un patrón característico de disfunción del sistema nervioso autónomo, que implica una respiración alterada, aumento del ritmo cardiaco, palidez, boca seca, sudoración, temblor y sensación de debilidad”.
Mencionó que entre las principales manifestaciones de los trastornos de ansiedad están los ataques de pánico, que constituyen una forma muy aguda de los mismos, acompañada de una sensación de pérdida de la razón e inclusive de muerte inminente.
Expresó que otra forma frecuente de manifestación es el trastorno mixto ansioso-depresivo, caracterizado porque, además de la ansiedad, los pacientes tienen síntomas depresivos como tristeza, deseos de llorar, desesperación, minusvalía, desmotivación y pesimismo.
Agregó que para el tratamiento de la ansiedad, generalmente se administran fármacos por un periodo que habitualmente no pasa de 12 semanas, y debe ser el siquiatra quien haga la prescripción.
Subrayó que eventualmente hay casos en que además de los ansiolíticos, el paciente requerirá de fármacos antidepresivos como sostén, así como sicoterapia y terapias de relajación durante seis a ocho meses en promedio.
Resaltó que la mayoría de los pacientes responde favorablemente al tratamiento, aunque los trastornos pueden reaparecer en el transcurso de la vida.
Aconsejó que ante cualquiera de los síntomas ya señalados, se busque apoyo médico especializado, ya que no tratada la ansiedad puede derivar en situaciones que afecten el desempeño integral de la persona.