HERMOSILLO.- Todos los días, Diana recorre el puente vehicular que conecta los municipios de Guaymas y Empalme: una autopista de dos kilómetros rodeado de las aguas del Mar de Cortés. Pero, después de atravesar el bello paisaje, su destino es el salón donde imparte clases a sus 35 alumnos.
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Esta escuela es la Telesecundaria #281, ubicada en una localidad fundada por el paso del ferrocarril y que ahora alberga uno de los puntos más fuertes de la industria maquiladora, pero que también converge con el oficio ancestral de la pesca.
Empalme, un municipio con más de 50 mil habitantes, alberga este plantel, considerado como uno de los más grandes del sistema de telesecundaria en Sonora; e incluso está en el rankin nacional de las que tienen mayor población estudiantil, con más de mil alumnos y 35 grupos.
Es por eso, que para Diana Bajaras, maestra de 1° grado es un orgullo ser parte de esta modalidad educativa que tiene ya más de 50 años en México, ya que logró llevar la educación a las comunidades más recónditos del país.
Esta consistía en pequeñas escuelas en un poblado de la sierra, un lugar de difícil acceso, o con poca población, en la que los estudiantes tenían por maestros televisores donde podían ver las transmisiones satelitales para sus clases y únicamente un joven mayor los asesoraban para las evaluaciones.
“Así nació la telesecundaria, en sus comienzos en México: los maestros eran egresados de la prepa, había una transmisión vía satélite, tenían sus libros, veían la televisión y el maestro estaba para dudas y evaluación”, contó en entrevista para La Silla Rota.
Sin embargo, el modelo se modernizó en 2006 y ahora los estudiantes tienen asignado a un maestro de tiempo completo y ahora Diana tiene a su propio grupo de estudiantes, a quienes visita cada día desde Guaymas, donde vive, para impartir las clases… o al menos así era antes de la contingencia sanitaria por covid-19.
Tecnología rompe cuarentena
Esta cuarentena la telesecundaria volvió a sus orígenes, porque ahora, Diana imparte clases a través de una pantalla a sus alumnos.
Para que no pierdan el ritmo del plan de estudios, los ejercicios de matemáticas, las lecciones de historia, los trabajos de ortografía, la maestra de 35 años se ha tenido que sortear durante estos casi dos meses con sus estudiantes.
Aprendió a usar plataformas como Zoom para las clases virtuales e incluso hizo un canal de YouTube sólo para las lecciones de matemáticas.
Hemos usado Zoom, tenemos clases casi a diario por esta aplicación, en YouTube he grabado temas, complicados para ellos, como matemáticas, les grabo la explicación para que lo entiendan mejor
Sin embargo, ella por si sola ideó este plan de contingencia para seguir enseñando las materias a sus alumnos, ya que ninguna autoridad, ni estatal ni federal les proporcionaron capacitación para sobrellevar la cuarentena.
Tampoco se le enseñó a usar Google Class, una plataforma que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pregonó incorporar durante esta contingencia.
Se ha comentado sobre Google Class, pero no nos han orientado y me ha entristecido que no nos han enseñado eso, sería padrísimo que lo trabajáramos con los alumnos… hasta ahora, las herramientas y estrategias han sido libres, cada maestro le hace como puede
En este Día del Maestro, los docentes no tendrán sus festejos tradicionales, ni celebrarán con sus alumnos en clase. Estarán buscando cómo terminar el ciclo escolar y cómo evaluar a sus estudiantes, en medio de una crisis mundial.