Main logo

Con drones y perros buscan a joven en territorio de “Los Ardillos”, en Guerrero

José Juan Reyes “desapareció” el 11 de diciembre tras salir de casa para comprar un pollo; autoridades peinan 3 zonas donde se reúnen presuntos delincuentes

Escrito en ESTADOS el

CHILPANCINGO.- Con un dron y dos perros entrenados para la búsqueda de personas, efectivos del Ejército, Guardia Nacional, Policía estatal, ministerial y peritos de la Fiscalía General de Guerrero (FGE) buscan en Hueycantenango, cabecera municipal de José Joaquín de Herrera, al joven José Juan Reyes Ventura, desaparecido desde el 11 de diciembre pasado.

TAMBIÉN LEE: Zihuaquio, de mezcaleros a desplazados por el CJNG en Guerrero

La búsqueda se centra en tres puntos: en el paraje Los Ocotitos, en un rancho ubicado afuera de la cabecera municipal y en la parte baja del panteón.

Los tres sitios, según datos que proporcionó la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) de la Casa de Justicia de Ayahualtempa, son frecuentados y utilizados integrantes del grupo delictivo “Los Ardillos”.

El comandante de la Policía Comunitaria, Antonino Toribio Gaspar, explicó que, por ejemplo, en el paraje Los Ocotitos es un lugar donde los delincuentes acostumbran reunirse, sobre todo cuando hay fiesta en Hueycantenango.

Los Ocotitos es un cerro elevado donde desde una parte descampada se domina con la vista tanto Hueycantenango como Ayahualtempa, ambas poblaciones separadas sólo por esa escuela ya abandonada y el módulo municipal que estaba a cargo de la Policía Municipal de Hueycantenango.

El comandante refirió que ahí, en el área descampada, en medio de la ocotera, los delincuentes se reúnen y los pobladores de Ayahualtempa oyen la música a alto volumen de sus camionetas o vehículos. Dijo que en ese lugar se han encontrado cuerpos con huellas de tortura.

Explicó que también lo usan como refugio cuando entra “el gobierno” (los militares o la Guardia Nacional) a Hueycantenango. “Desde aquí vigilan sus movimientos”.

LOS TRES DESAPARECIDOS

Reyes Ventura es uno de los tres desaparecidos registrados por las autoridades comunitarias en los últimos dos años; siete más han sido asesinados.

El joven de 24 años desapareció el 11 de diciembre pasado después de que fue a comprar un pollo a la cabecera municipal.

Juana Ventura, madre del desaparecido, dijo que José Juan salió de Ayahualtempa a bordo de una motocicleta a la una de la tarde y lo esperaban de regreso a la una y media, pero a partir de esa hora perdieron contacto con él.

Contó que a las 2 de la tarde ella comenzó a recorrer las calles de Hueycantenango en busca de José Juan y ya avanzada la tarde un anciano le dijo que se lo habían llevado policías municipales.

“No te preocupes, tu hijo está bien se lo llevaron los policías municipales, ve a la sindicatura, al ayuntamiento, ahí deben tenerlo detenido”, le aseguró el anciano, pero la mujer no encontró a nadie que le informara.

El comandante regional de la Policía Comunitaria de la Casa de Justicia de Ayahualtempa, Antonino Toribio Gaspar, dijo por su parte que también ellos comenzaron a buscarlo ese mismo día en las carreteras, caminos y en el monte.

Hicimos un peinado por el territorio comunitario porque la delincuencia cuando levanta a una persona que es gente de nuestros pueblos nos lo vienen a tirar dentro del territorio comunitario en la carretera

Sin embargo, dijo que no encontraron nada y ocho días después les llamó un hombre quien les dijo que sabía que lo tenían en Quechultenango, pero cuando le pidieron más datos les pidió 50 mil pesos para que él mismo fuera a rescatarlo.

No le creímos porque él estuvo trabajando con ellos (Los Ardillos), creíamos que se trataba de una extorsión

Dijo que supieron que el mismo día que se llevaron a José Juan, desaparecieron otros dos jóvenes de Hueycantenango, ambos eran montadores, igual que José Juan, pero aclaró que cuando se los llevaron no andaban juntos.

“No son los únicos casos, ha habido más desaparecidos y muertos en Hueycantenango, pero la gente no se atreve a denunciar. La gente del mismo Hueycantenango ha visto quiénes los levantan, pero no se atreven a denunciar por temor”.

El segundo lugar donde buscaron fue en los alrededores de un rancho de un vecino de Hueycantenango, ubicado al norte de la cabecera municipal.

Los agentes se desplegaron por la parcela sembrada de maíz que rodea la modesta construcción, igualmente sin encontrar indicios del desaparecido.

Los miembros de la CRAC-PF aseguraron, sin embargo, que el lugar fue revisado debido a que hay gente que han visto que llega ahí integrantes del grupo delictivo y que utilizan la construcción para torturar a sus víctimas.

El tercer punto fue un paraje atrás del panteón, ubicado al poniente de Hueycantenango, donde igualmente han visto movimientos extraños del grupo delictivo, pero igual que en los otros dos lugares los miembros de las corporaciones no hallaron nada.

 

 

 

rst