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Con 11 años, Fernanda murió, pero dio vida a 4 niños con sus órganos

Fernanda perdió la vida luego de caer del segundo piso de su casa, pero sus padres optaron por donar sus órganos para darle vida a más niños

Escrito en ESTADOS el

TIJUANA. - “Que se sepa de María Fernanda”, piden sus padres José Alberto Pérez y Reyna Martínez, sentados junto a una mesa con la foto de su hija de 11 años de edad rodeada de flores y veladoras, detrás de una biblia abierta y junto a una imagen de la virgen de Guadalupe.

Murió hace unos días al caer del segundo nivel de su casa y la familia decidió donar el corazón, los riñones y el hígado de su pequeña cuando los médicos le notificaron que había muerte cerebral. 

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), su caso representó la primera donación multiorgánica de Tijuana y fueron beneficiados cuatro menores de edad de otros estados del país.

“Desafortunadamente nosotros ya no teníamos ninguna posibilidad. Era todo lo que se había podido hacer, y era lo que ella hubiera querido”, comenta José Alberto.

Baja California, con bajo índice en donaciones de órganos

Pero la decisión de esa familia no es común en Baja California, uno de los estados del país con menos donaciones según el más reciente boletín estadístico del Centro Nacional de Trasplantes.

Fueron un promedio de 60 anuales en 2015, 2018 y 2019 (años registrados en el informe), lo que ubica al estado en la posición 17 en donaciones por muerte cefálica y en el 28 por paro cardiorrespiratorio.

En cambio, se encuentra en la posición 7 en cuanto a establecimientos autorizados para procuración de órganos y trasplante con actividad hasta este 2019, con 24 y 14 respectivamente, colocando a Baja California por encima de la media nacional.

María Fernanda, la menor de cinco hijos y la única niña del hogar, cursaba el quinto de primaria y quería estudiar medicina veterinaria, recuerdan sus padres.

Haciendo memoria cuentan entre sus mascotas tres gatos, un conejo y un pescado.

Escarban más en los recuerdos y cuentan que una de las últimas conversaciones que tuvieron con ella fue su propuesta para que la familia reuniera alimentos y los llevara a las personas que esperan noticias de sus pacientes en los hospitales.

La idea, asegura José, los sorprendió porque no era una situación que hubieran pasado antes para crear en María esa conciencia.

“Tenía un pan, lo repartía y se quedaba sin nada. Ella era así contenta”, agrega.

Sin embargo, después de las palabras de su hija, la familia supo durante una semana lo que era estar la mayor parte del día esperando una buena noticia de los médicos, aunque al final no llegó.  

Falta de cultura de donación en todo el país

Según los datos del IMSS, en los tres años que comprende su informe, un total de 924 familias se opusieron a la donación en México, y en los mismos años hubo 13 mil 283 donantes entre vivos y fallecidos, en proporciones similares.

Además en el país apenas 10 estados están sobre la media nacional en cuanto a tasa de donantes por muerte céfalica, y apenas ocho cuando se trata de muerte por parocardiorespiratorio. 

Ciudad de México, Guanajuato, Baja California Sur, Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro, Nuevo León y Puebla en el primer caso. 

Aguascalientes, Querétaro, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Puebla, Nuevo León y Yucatán en el segundo.

Por otro lado, hasta el 2019 el IMSS registró la necesidad de 22 mil 602 trasplantes incluyendo a todas las instituciones de salud del país, y 16 mil 814 de esas personas requerían un riñón. 

El tiempo de espera promedio es de hasta 31.8 meses, muy lejos de los 5.5 para hígado, 3 para corazón y 8.3 en el caso de córneas.

Tentativamente la familia de Maria Fernanda conocerá a los menores beneficiados por su hija en marzo del 2021, porque el evento anual programado para este año fue cancelado a consecuencia del coronavirus, dice josé Alberto.

“La vamos a ver crecer a lo mejor en los niños que tuvieron esa oportunidad de vida. Pero verla sonreír, verla andar corriendo, ya no. Eso es lo difícil, la decisión no es tan complicada (...) Se puede dar vida después de una tragedia”, asegura.


bl