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Comunidad haitiana en Tijuana, víctima del desempleo por pandemia

Migrantes haitianos que arribaron a esta frontera desde finales de 2016, hoy se enfrentan a la pandemia sin empleo, muchos durmiendo en la calle y con hambre

Escrito en ESTADOS el

Samlis Joseph llegó de Haití hace cuatro años y junto a su comunidad hoy padece parte de los estragos que el coronavirus está dejando en Tijuana.

Con un español a retazos cuenta que hay quienes no han podido cubrir la renta de sus viviendas por falta de empleo, y hay propietarios que han echado a los inquilinos a pesar del riesgo.

“Hay mucha gente que está en la calle durmiendo (…) eso me siento muy triste. Pienso que la política no está cuidando de nosotros”, comenta.

Él forma parte de las oleadas de migrantes haitianos que arribaron a esta frontera desde finales de 2016 para pedir asilo en Estados Unidos, aunque pronto entendieron que la probabilidad de lograrlo era muy baja y que terminarían deportados a su país.

(Cuartoscuro)

Por eso muchos se establecieron principalmente en la populosa y conflictiva colonia zona norte, laborando en el sector formal como la construcción o el área de servicios, aunque muchos más encontraron espacio en el sector informal, por ejemplo vendiendo objetos varios en los semáforos.  

“En esta pandemia, yo perdí mi trabajo, no he estado trabajando. Lo que gané la época pasada cuando no había pandemia, es lo que estoy comiendo ahorita. No tengo familia que me apoya. Tengo que pagar renta, tengo que comer. Tengo una hija en Haití, quiero traérmela”, añade Samlis.

“Es verdad, quédate en casa. ¿Con qué? Yo pienso, quédate en casa los ricos. A los pobres no. Tenemos que salir a buscar que comer. En mi casa tengo nada más agua y sal. ¿Qué voy a hacer si me quedo en mi casa? Cerrar mi puerta. Yo sé que voy a hacer. Muerto”, agrega.

Soraya Vázquez Pesqueira es sub directora en México de la asociación civil binacional “Al otro lado”, y confirma que el coronavirus golpeó más duro a esta población vulnerable por su condición migrante.

Dice que efectivamente muchos han perdido su empleo y esto ha complicado pagar la renta de las viviendas a las que se fueron cuando dejaron los albergues.

(Cuartoscuro)

Y aunque el Congreso estatal aprobó en marzo un artículo transitorio del código civil para la prórroga de arrendamientos durante abril y mayo para paliar la pandemia, esto no les ha ayudado.

“Les estuvimos explicando que podían beneficiarse de esa medida, que podían no pagar la renta inmediatamente, que no los iban a correr. Pero obviamente son personas que no se sienten muy seguras de exigir ese derecho”, menciona.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), fueron más de 15 mil los haitianos que entraron a México en 2016, y unos 3 mil 400 se quedaron en Baja California, principalmente en Tijuana y en menor medida en Mexicali.

La sub directora de “Al otro lado” cuenta que quienes lograron la visa humanitaria ahora tienen problemas para renovarla por negativas de las autoridades migratorias, pero lo mismo está pasando con quienes intentan regularizar su condición en este país.

“Eso les dificulta aún más poder reintegrarse, ahora que empieza la reapertura, a algún trabajo (…) la discriminación de alguna manera sale a relucir siempre, porque son relegados, porque hay menos oportunidades”, afirma.

Oficialmente la autoridad sanitaria de Baja California no ha referido algún brote de covid-19 en la comunidad haitiana, y Soraya Vázquez comenta que en la red de atención médica de las organizaciones civiles tampoco lo han detectado, aunque la emergencia no ha terminado.

“Estoy tomando mi distancia, prevención. No estoy enfermo gracias a Dios, pero yo quiero que el gobierno a ver si puede apoyarnos en la comida, en el dinero para poder pagar la casa”, menciona Joseph, quien dejó su país con la intención de estudiar una carrera profesional.