Medellín de Bravo (La Silla Rota).- El miércoles 16 de agosto de este 2017, la Policía Federal detectó una camioneta de redilas sospechosa en la carretera Tihuatlán-El Palmar, en el norte del estado de Veracruz. Al revisarla, descubrieron en su interior a 43 centroamericanos, entre ellos 10 niños, que eran transportados como si fueran mercancía a la frontera norte del país.
Desde el 2014, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM), el gobierno federal decidió prohibir a los migrantes subir al tren de carga para atravesar México.
La medida la motivo el aumento de agresiones del crimen organizado en contra de esas personas. En la entidad veracruzana hubo múltiples homicidios, arriba de la llamada Bestia. Sicarios ya operaban en el ferrocarril para extorsionar a las familias de los viajeros, que vivieran en Estados Unidos, pidiéndoles dinero a cambio de dejarlos llegar con bien.
Ante esto, Jesús "N", encargado de la Casa del Migrante en la Ciudad de Coatzacoalcos, relata que disminuyó el número de personas que llegaban a buscar refugio en su travesía a la Unión Americana.
"Recibíamos hasta 100 personas que llegaban en el tren desde Chiapas. Aquí bajaban a descansar, comer y en cuanto estaban recuperados volvían a subir a La Bestia rumbo a Tierra Blanca. Practicamente como transportar mercancía", relató el activista.
Sin embargo, ante el incremento de la seguridad en el ferrocarril, en la actualidad, ese tipo de albergues temporales no reciben ni 20 centroamericanos al día, los extranjeros han buscado otras rutas para llegar a la frontera-norte.
La nueva ruta
En septiembre de 2015, varias camionetas tipo suburban se desplazaban por el municipio de Medellín de Bravo. Al verlas sospechosas, patrulleros de la Policía Federal les macaron el alto, pero huyeron.
En la persecución, una de ellas volcó, dejando como saldo dos personas de nacionalidad ecuatoriana muertas y varias lesionadas, entre ellas niños.
Tanto el consulado de ese país, en México, como el INM admitieron que bandas organizadas estaban trasladando a personas, por carretera, a la frontera con Estados Unidos, cobrando cifras de hasta 13 mil dólares.
Desde entonces, las autoridades han asegurado decenas de vehículos con migrantes ocultos que buscan alcanzar su sueño, ya no arriba de La Bestia, ahora escondidos en compartimentos, cajas de tráiler, maleteros, espacios para refrescos y cajones.
Como mercancía humana, hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, en su mayoría, son ocultados de las autoridades en camionetas y camiones, algunos con rótulos de marcas mexicanas e internacionales.
El tráiler abandonado
A las 10 de la mañana, los 43 migrantes encontrados este jueves dentro de un camión en la carretera 180 - 500 de Veracruz - Poza Rica, fueron puestos a disposiciòn de las autoridades migratorias en la estación ubicada en el puerto de Veracruz.
Trasladados en camionetas del Instituto Nacional de Migraciòn, los migrantes de diferentes nacionalidades: 31 hondureños, 10 salvadoreños, un guatemalteco y un nicaragüense entraron en calidad de presentados a la instalación ubicada en la calle Lerdo en el centro histórico de Veracruz donde permanecerán de 24 a 48 horas.
Fuentes del INM indicaron que tres adolescentes iban viajando sin compañìa, por lo que seràn puestos en resguardo a través del DIF municipal de Veracruz en el albergue que se encuentra en la ciudad.
Dos de los adolescentes son hondureños, de 17 y 14 años, el más chico es salvadoreño, tiene 13 años.
Los otros 12 menores de edad que fueron encontrados al interior de la unidad iban viajando acompañados.
A los 28 adultos se les permitiò hacer una llamada a sus familias para darles a conocer que se ubican en la estación migratoria.
“Se les dice que les digan que están bien, a salvo aquí, porque luego pasa que no saben de ellos y los extorsionan, pidièndoles dinero”, dijo la fuente.
EL INM ya procediò a la notificación a todos los consulados y arribaron funcionarios de la Comisiòn Estatal de Derechos Humanos para vigilar el proceso.
De acuerdo con los funcionarios se trata de un proceso largo debido a que hay que esperar que los consulados confirmen en sus bases de datos que sì son ciudadanos de su país.
Algunos migrantes traen papeles, la mayoría no viaja con identificaciones; otros más prefieren mentir sobre su nacionalidad.
Una fuente del INM indicò que este año, han sido asegurados 7 mil migrantes centroamericanos en Mèxico aproximadamente; en comparación con el año pasado, el mismo periodo, la cifra era pràcticamente un 50 por ciento más alta.
En la zona norte de Veracruz, el 30 de julio, tambièn fueron encontrados en condiciones de hacinamiento 178 migrantes centroamericanos que pretendìan cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
Con información de Irais Aguirre