Main logo

Comerciantes afectados en ventas por coronavirus se encomiendan a Dios

Desde hace una semana, los locatarios han visto una disminución en las ventas y no ven que puedan recuperarse pronto

Escrito en VERACRUZ el

Xalapa, Ver.- Con caras largas, los comerciantes de mariscos ven cómo se esfuma la posibilidad de que sus ventas mejoren durante el período vacacional de Semana Santa, por causa del covid-19.

Aseguran que han sido meses difíciles y esperaban ansiosos esta temporada para tener un repunte del 40 o 50 por ciento como cada año.

“Era nuestra esperanza, pero en realidad están bajas las ventas y vamos a ver qué pasa, solo Dios sabe”, dijo Blanca Hernández, quien apenas ha vendido 4 kilos de camarón.

Los locatarios del mercado Rivera del Río, quienes están instalados en el paso de lanchas, señalaron que desde el pasado fin de semana pocas personas acuden a comprar mojarra, camarón o robalo.

“Al parecer ya comienza a hacer efectos la psicosis del coronavirus y ahora ha bajado más, mira como están los pasillos. Las pocas personas que vienen no compran mucho y pues con eso estamos subsistiendo”, expresa Jesús Solís Ascencio, otro de los vendedores.


Desde hace un año, los locatarios no logran reponerse de la crisis económica. Por lo que tenían esperanza de que la situación mejorara a partir de la última semana de marzo, pero creen que no será así.

“Pásele, pásele; ¿qué va llevar?, barato el pescado y el camarón”, gritan los vendedores, unos más fuerte que otro, pues compiten para que el cliente voltee a ver sus puestos.

Los locatarios reportan que están vendiendo menos de 5 kilos de producto, lo cual no alcanza lo suficiente pagar algunos insumos.

Aun cuando acataron las indicaciones sanitarias, pocos han sido lo clientes que acuden.

“Es complicado porque las personas no van a salir como se esperaba y que repunte un 80 o 90 por ciento, pero no; como ve el mercado está solo, casi viene una persona cada media hora”, indica Delfina Pérez Chiñas, quien tiene su puesto en una de las entradas al mercado.

Hoy en día, se observan cerca de seis puestos cerrados, dicen los comerciantes que fueron compañeros que no vendían nada y optaron por buscar otra fuente de ingreso.

ygr