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Cienfuegos: cuando cocaína se "convirtió" en leche en polvo en Chiapas

En junio de 2008 el gobierno de Chiapas informó del decomiso de dos toneladas de droga; días después informaron que en realidad era leche en polvo

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Salvador Cienfuegos Zepeda, quien hoy rinde cuentas ante la justicia en Estados Unidos, luego de ser atrapado por la DEA por varios delitos relacionados con el narcotráfico, también dejó algunas marcas en su paso por Chiapas, en donde durante 3 años fue comandante de la VII Región Militar.

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En los primeros años de la administración del entonces gobernador Juan José Sabines Guerrero —actual cónsul en Orlando, Florida—, el general se vio involucrado en un escándalo: un operativo en el que se decomisaron 2 toneladas de cocaína, pero que -ante una supuesta presión del Cártel de Sinaloa- se transformó en leche en polvo.

De acuerdo con registros oficiales, la noche del 25 de junio de 2008 el entonces ministro de Justicia de Chiapas, Amador Rodríguez Lozano, informó sobre dicho decomiso en la colonia Patria Nueva de Tuxtla Gutiérrez.

En cuanto a los detalles reveló que la droga estaba envuelta en forma de ladrillos con material de nylon, algunos de color verde militar con etiquetas que decían “El Mayo Zambada” y otras de amarillo y blanco con “sellos” del Cártel de Sinaloa.

Foto Cuartoscuro

De acuerdo con información recabada, los cinco detenidos aseguraron que en realidad se trataba de un cargamento del Cártel del Golfo.

Sin embargo, días después, el mismo Rodríguez salió, ante los medios de comunicación, a desmentir que se trataba de cocaína y que en realidad era lactosa en polvo. El funcionario celebró un acto de incineración de la misma.

En entrevista con La Silla Rota, Horacio Culebro Borrayas, abogado, activista y notario público chiapaneco, aseveró que sin duda Salvador Cienfuegos tenía metidas las manos en este caso.

Recuerdo que 10 o 15 días después de ese decomiso, cesaron a Amador Rodríguez y entró en su lugar Raciel López Salazar, quien pactó con el general, eran muy cercanos

EL SEÑOR DE LA FRONTERA SUR

De hecho, advierte que a finales de julio de 2016 platicó con el narcotraficante Gilberto Rivera Amarillas, conocido como “Tío Gil” o “El Señor de la Frontera Sur”, en la prisión “Pavoncito”, en el complejo “Frayjanes”, en Guatemala, quien le confesó que había un general de la VII Región Militar que cooperaba con ellos (en referencia a Cienfuegos) e, incluso, aceptó que destinaban 5 millones de dólares que, presuntamente recibía Raciel López o el mismo mandatario estatal Juan Sabines Guerrero.

Según él, una vez que Manuel Velasco Coello, hoy senador, tomó el gobierno de Chiapas, supuestamente su “brazo derecho” era Roberto Rubio Montejo, quien recibía ese recurso ilícito.

El 5 de febrero de 2017, Culebro Borrayas llegó a la DEA y dio a conocer la versión del capo Amarillas y de otros asuntos sobre fraudes en los que presuntamente incurriría Juan Sabines, así como las demandas que hizo ante la otrora Procuraduría General de la República (PGR).

Para él, advierte, Cienfuegos tenía compromisos pactados con los Beltrán Leyva, subordinados del “Mayo” Zambada, y que a su vez formaban parte del Cártel de Jalisco que, hoy, está dividido en el de Jalisco y el de Sinaloa, manejados por los “Chapos” Guzmán.

EL HONORIS CAUSA QUE “SE CEBÓ”

A pesar de que la entrega del Doctorado Honoris Causa al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, fue suspendida en febrero del año 2018 por autoridades de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), el malestar y hasta temor de maestros y empleados administrativos se percibía en los pasillos de los campus de esa casa de estudios; incluso, la misma Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestó su desacuerdo.

Una semana antes de la frustrada entrega de ese reconocimiento, el reportero de este medio nacional —en ese entonces laboraba para un periódico local— acudió a la entrega de reconocimientos a docentes de esa institución educativa, acto en el cual estuvo presente el rector Rodolfo Calvo Fonseca, quien al término del mismo pidió que entrara a una oficina para tratar el asunto.

Allí, advirtió que no ahondaría sobre el tópico, “porque es un asunto delicado… ya me hablaron de otros medios nacionales, pero mejor emitiremos un comunicado”, respondió.

Sin embargo, ante la llegada de otros medios de comunicación, a las autoridades unicachenses no les quedó de otra que otorgar una entrevista. “Al quite” salió Ricardo Paniagua Rodas, secretario general de la Unicach, quien no solo informó sobre la suspensión del acto, sino que además prometió “escuchar a todas las voces” para tomar una decisión al respecto, es decir si se otorgaba o no el Honoris. Incluso, mencionó los motivos por los que condecoraban al militar; “reconocemos al hombre, a la persona, no a la institución que representa”, atajó en esa entrevista.

 

No obstante, se recorrió dos de los campus unicachenses. De hecho, durante la visita a Ciudad Universitaria ese mismo día, hubo el acercamiento con algunos docentes y trabajadores para saber sus opiniones sobre el tópico, sin embargo la mayoría externó miedo “porque el asunto era tenso”.

“Es un tema delicado, yo no hablo de eso”, dijo un profesor, mientras otros señalaban con el dedo índice hacia arriba, para advertir que los mantenían vigilados, según ellos, con cámaras secretas.

SE “SACUDIERON EL MIEDO”

Con cierto recelo, pero hubo quienes esa ocasión sí respondieron, como el caso de Carlos Uriel del Carpio Penagos, profesor investigador de la Facultad de Humanidades de la Unicach, quien aclaraba que el general no debería ser el objeto de ataque, “no tiene la ‘culpa’, por así decirlo, porque la universidad es la que le concede el grado”.

Lo cuestionable, refirió, es quién dentro del Consejo Universitario o de la institución propuso otorgarle esa distinción, y cómo se avaló y legitimó, “eso sería lo dudoso, porque la figura del titular de la Sedena también se sale de los parámetros valorados por esta universidad”. Es decir, aclaró que no era científico, ni humanista ni artista.

Más bien, externó, parece que fue una cuestión política en un momento coyuntural como son las elecciones y la misma aprobación de la Ley de Seguridad Interior, “entonces creo que es como el contexto en el que hay que entenderlo”.

De hecho, el anuncio de condecorar a Cienfuegos provocó que personajes reconocidos como los antropólogos Mercedes Olivera y Andrés Fábregas renunciaran a los Honoris Causa que habían otorgado de esa institución.

Sobre todo, esto se originó porque ambos participaron en el movimiento del 68 y en otras acciones de apoyo o sociales; el mismo Fábregas fue organizador del Comité de Ayuda al pueblo salvadoreño durante los años de la guerra civil.

Por su parte y entrevistado en ese año, Eduardo Marcial, docente de la carrera de Gestión y Promoción de las Artes, coincidió en que nunca se había originado una molestia similar en el caso del Doctorado Honoris Causa, “fue una información que se coló, porque tanto la Unicach y Unach entregan varios al año, y no se genera tanto revuelo como ahora, y nunca había pasado, y menos que se diera a nivel nacional… siento que se magnificó el asunto”.

Me recuerda mucho los años 60’s, cuando sucedió lo de los actos violentos del movimiento estudiantil donde tuvo mucho que ver el Ejército… o en los 70´s, cuando varios países de América Latina estaban relacionados con la administración a través del Ejército, mucha represión, cuando en México no es así

RECTOR DE LA UNICACH “ES UN CAPO”

Para Horacio Culebro Borrayas, el intento de reconocer la trayectoria de Cienfuegos tenía un trasfondo oscuro: el actual rector de la Unicach, Rodolfo Calvo Fonseca, también tendría intereses perversos con el general, pues dicho académico posee varios negocios en Tuxtla Gutiérrez como bares y antros, “donde impera la venta de drogas, y lo digo sin ningún problema, es un capo”, anotó.

Es decir, comenta que por ello había una especie de acuerdo para que a Calvo no lo molestaran en sus negocios, a cambio de quedar bien con Cienfuegos y otras autoridades y entes del narco. En pocas palabras, remata, que la droga “aterrizara” a su destino final.

Con base en el mapa del narco del sureste, se tenía amarrado el vínculo para el trasiego de estupefacientes desde Honduras, Guatemala, Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas. No obstante, el nombramiento de Raciel Salazar como secretario de Seguridad Pública de Puebla, serviría presuntamente para ampliar el perímetro hasta esa entidad.

Para que Sabines también sea enjuiciado, advierte Borrayas, se necesitaría que en EU sea declarado persona non grata y que sea regresado a México, con una orden de aprehensión, y de ahí sea regresado a ese país pero ya en calidad de detenido.

PERCEPCIÓN SOBRE FUERZAS ARMADAS, A LA BAJA

La confianza en el Ejército y la Marina de México cayó, por primera vez en el país, en 2015, reveló la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad (Envipe), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Las dos (instituciones) que aumentaron con mayor proporción, o de manera relativa, su percepción de corrupción, fueron el Ejército y la Marina; es la primera vez que sucede esto en la historia de las cinco Envipe que hemos presentado, que el Ejército y la Marina traen una afectación tanto en percepción de corrupción como de confianza por parte de los ciudadanos”, señaló en esa ocasión Adrián Franco, director general de Estadísticas de Gobierno del organismo.

Mientras que en 2014 el 84.4% de la población confiaba en la Marina, para 2015 bajó a 81.6%. En el caso del Ejército, pasó de 57.7 a 56.2%, y al de Policía Federal, que en 2014 tuvo 57.7 y al año siguiente fue de 56.2.

La confianza ciudadana en las Fuerzas Armadas bajó para 2015, y la percepción de corrupción de ambas instituciones aumentó. El ejercicio estadístico muestra que el nivel de corrupción de la Marina pasó de 13.7 a 17.3%, y el del Ejército subió de 20.3 a 25.1, en comparación con el 2014.